Buscan alternativas de solución a escasez de agua para el abasto doméstico
El Sistema Descentralizado de Agua Potable tiene en proyecto la construcción de una planta potabilizadora como fuente alterna de abastecimiento del vital líquido a la capital, pero cuyo costo sobrepasa los 230 millones de pesos.
Sin embargo, los estudios recomiendan que antes de realizar una obra de esta magnitud es necesario reponer por lo menos el 60 por ciento de la red de distribución de la capital que ya cumplió su vida útil, que tendría un costo casi similar a la planta potabilizadora.
Así lo dio a conocer Gilberto Hernández de los Ríos, vocero del Sideapa, al señalar que el director de este organismo descentralizado, Víctor de la Barrera Fraire, insiste en que hay suficiente agua en el subsuelo, y que el principal problema es que más de la mitad que se extrae se desperdicia por fugas, derivadas de las malas condiciones de la infraestructura de distribución y la falta de una mayor cultura de la población.
Indicó que hay cálculos que revelan que con esa mitad de agua que se desperdicia se podría dar abasto al doble de la población que actualmente atiende el Sideapa.
De acuerdo con datos estadísticos, este organismo descentralizado tiene en operación 76 pozos de los que se extraen 4.8 millones de metros cúbicos al mes; y las pérdidas, por fugas, tomas clandestinas y mal uso del vital líquido se calculan en cerca de los 2.0 millones de metros cúbicos.
Por eso, los recursos federales provenientes del programa de devolución de pago de los derechos de extracción se están enfocando a las acciones de recuperación de caudales, como ya se ha realizado en tramos de varias calles de la ciudad como 5 de Febrero y Pino Suárez.
Entrevistado ayer con relación a la problemática que pudiera presentar la escasez de agua en la capital, reiteró que no hay tal, y que no es una situación de alarma, porque inclusive el vital líquido se localiza todavía a 200 o a 250 metros de profundidad, a lo mucho, a diferencia de otras ciudades como Torreón y la Tegión Lagunera, en hay que perforar hasta 450 o más metros.
En este sentido, Hernández de los Ríos reiteró que la prioridad de Sideapa es realizar acciones de recuperación de caudales, y la principal es trabajar en la reposición de las redes de distribución.
Respecto de la planta potabilizadora se ha mencionado que ésta podría instalarse cerca de la presa Guadalupe Victoria, de donde se trasladaría por red de distribución hasta la ciudad, lo cual es un costo extra al ya mencionado.
?Además, de nada serviría traer agua potabilizada de una presa si está en malas condiciones la red de distribución?, dijo. Pero también destacó que la reposición de la red de conducción, comprendida en el primer cuadro de la ciudad, que incluiría el quitar y poner nueva red de drenaje, e introducir el drenaje pluvial, también resulta muy costoso, porque un estudio de Sideapa calcula el costo de estos trabajos en 235 millones de pesos.
Agregó que esta cifra no comprende la colocación de pavimento nuevo, que sería necesario después de los trabajos de reposición, e indicó que por eso Sideapa habla de que debe existir la concurrencia de recursos de los tres niveles de gobierno, y de las dependencias relacionadas con estos servicios.
Detalló que los principales problemas de fugas se localizan en el primer cuadro de la ciudad que va de calle Independencia, Dolores del Río, Libertad y Felipe Pescador, así como barrios antiguos como Tierra Blanca, Analco, colonias Santa María y Obrera, etc.
Una planta potabilizadora utiliza agua cruda superficial de un río o contenida en una presa para procesarla y hacerla segura para el consumo humano (potable).
Para el tratamiento y potabilización del agua cruda proveniente del río utiliza las siguientes etapas: tratamiento preliminar a base de rejillas, cárcamo de bombeo dotado de equipos, canal de cribado y dosificación de productos químicos (cal, sulfato de aluminio y polímeros para aglutinar y separar las partículas minúsculas que la masa del vital líquido trae en suspensión y facilitar posteriormente su precipitación.
Además, debe contar con un clarificador de flujo ascendente en el que al sedimentarse las partículas anteriormente aglutinadas se obtiene agua clara en su superficie sin turbiedad conduciéndose enseguida a los filtros automáticos de arena sílica para eliminación final de las impurezas y bacterias que no se hubiesen removido en ninguna de las etapas anteriores.
Y como fase final, el proceso de desinfección en un tanque de contacto para asegurar que el agua así potabilizada conserve sus propiedades durante todo el trayecto en las redes de distribución hasta su entrega al usuario en su propio domicilio.
230 mdp, costo de una planta potabilizadora
