La Haya, (EFE).- El Ayuntamiento de Amsterdam planea ampliar tres años más el ensayo con autobuses urbanos que funcionan con hidrógeno, una iniciativa europea que se empezó a probar hace un año en siete capitales europeas, entre ellas Barcelona y Madrid.
El gobierno local de la capital holandesa pretende que este ensayo contribuya a su objetivo de reducir en el 2010 en un cinco por ciento la emisión de CO2 en la ciudad, según indicaron fuentes oficiales.
"Nuestra principal razón para continuar con este proyecto se basa en motivos medioambientales, ya que el combustible de hidrógeno es más limpio que la gasolina o el gasóleo", explicó el portavoz del Ayuntamiento de Amsterdam, Remco Asselbergs.
Desde diciembre de 2003 circulan en Amsterdam dos líneas regulares de autobuses públicos que funcionan con hidrógeno, cuya combustión emite inocuo vapor de agua al ambiente y es más silencioso que los combustibles tradicionales.
El sistema de combustión con hidrógeno está poco explotado por lo que todavía resulta caro de implantar, especificó Asselbergs.
La mayor dificultad reside en producir el hidrógeno, que debe ser separado previamente del oxígeno en las moléculas del agua mediante electricidad.
En Holanda la electricidad usada en este proceso la aporta la compañía eléctrica Nuon, utilizando fuentes de energía sostenibles.
El hidrógeno se acumula después en un depósito situado en la parte superior del autobús, en donde también se encuentra un sistema que lo vuelve con oxígeno, produciendo agua y a la vez generando la electricidad necesaria para mover el autobús.
En Europa circulan en total 33 autobuses con estas características y el ensayo se quiere ampliar a Australia y a China, según el portavoz.
La UE debe decidir el próximo abril si seguirá financiando este ensayo tres años más.
En la ciudad de Amsterdam el presupuesto del proyecto asciende a 2.2 millones de euros, de los que la UE aporta 850 mil y el resto empresas implicadas en el ensayo como la petrolera Shell o la fabricante de los autobuses, GVB.
