Los sudcoreanos han conseguido avances significativos en la técnica de clonación. En Seoul National University, el Dr. Woo Suk Hwang ha creado 11 líneas de células madres (células embrionarias, troncales, con características de poderse multiplicar) a partir cada una de sólo 17 zigotos* (célula huevo que resulta de la fusión de un gameto masculino con uno femenino), a diferencia de la anterior investigación de hace 15 meses en donde se sacrificaron 242 zigotos para crear una sola célula madre. Esto lo hicieron con la técnica que utilizaron los escoceses para clonar a Dolly, o sea la ?transferencia nuclear?, en que utilizan la célula madre de la paciente, al mismo tiempo que la célula somática de la misma. Las 11 líneas resultantes son genéticamente idénticas al DNA de los pacientes a quienes se les tomó la célula somática, lo que implica que no habrá rechazo en cuanto a todo tipo de trasplantes. Esto significa una esperanza para los pacientes con enfermedades crónicas degenerativas. Sin embargo, esto es únicamente en lo que toca a investigación sobre clonación, porque para ser usadas se va a requerir de mucho tiempo a futuro.
El Dr. Hwang manifestó que probablemente uno de los factores para el éxito de sus investigaciones es que en otros laboratorios son menos cuidadosos para succionar los contenidos de las células, pero como ellos tienen pericia para manejar los chopsticks (palitos para comer), eso les da mayor destreza (lo que me parece interesante, porque en una entrevista que le hicieron a Von Karajan, quien fue el primer concertista en ir a China después de la apertura de ese país oriental, comentó que fueron un éxito sus conciertos porque aunque era la primera vez que asistían a un espectáculo de esa naturaleza, los asiáticos tenían una sensibilidad muy especial en el uso de sus manos para elaborar maravillas artesanales y por ello se identificaban plenamente con el piano).
Existe un gran debate entre las personas que creen que la clonación es una práctica antinatural, señalando que ninguna vida debe ser sacrificada para beneficio de otros, no importando cuán esperanzadores sean los resultados; y aquéllos que están a favor del avance para salvar a seres humanos, aduciendo que tienen todo el derecho de buscar el beneficio de la salud.
En lo personal, ?considero que todo es según el color del cristal con que se mira?, porque es muy fácil opinar si no se está en el problema de salud, pero, en términos generales, sí se sacrifican zigotos, que implican vidas humanas. Por eso, el papel más difícil de representar en este mundo es el de moralista, sobre todo si se tiene la convicción de lo que se defiende.
*Se puede escribir ?cigoto?, pero la Real Academia Española prefiere ?zigoto?.