El Colegio de Villa de Matel cumplirá el próximo año el centenario de su fundación, manteniendo su prestigio académico en la formación de sus alumnos a través del tiempo, además de que, a pesar de que se han efectuado ampliaciones y nuevas construcciones, así como mejoras a sus edificios originales, ha logrado conservar la imagen conventual de serenidad y paz de cuando se iniciaron las clases en el complejo arquitectónico donde continúa impartiendo su enseñanza.
Quienes hemos salido de sus aulas, cuando visitamos actualmente ?nuestro colegio?, sentimos una bienvenida cálida, no tan sólo de sus religiosas, sino de los propios muros, los que nos recuerdan épocas pasadas de cuando éramos niños y corríamos en esos espacios abiertos tan llenos de vida con sus árboles frutales, sus jardines y sus flores, además de los bellísimos cantos de los pájaros, que se mezclaban con los salmos de las monjas en los diferentes horarios, de acuerdo a lo que les tocaba rezar en esos momentos.
Cuando uno va a saludar a las religiosas, es muy agradable encontrarse con maestras de los primeros años escolares, porque ése es uno de los encantos principales, el que las religiosas no dejan el colegio para irse a otros sitios, sino que siempre permanecen ahí; aunque, también es muy triste cuando llegamos y otras ya han fallecido; pero las recordamos y las visualizamos en las aulas o en los jardines, o en la capilla. En aquellos tiempos se rezaba y cantaba en latín, entonces sus interpretaciones eran únicas, porque uno generalmente no escuchaba esos cánticos en ningún otro sitio, y cuando los llegamos a escuchar en las ceremonias especiales de la liturgia cristiana en las iglesias de cualquier parte del mundo, automáticamente nos trasladamos en el recuerdo al Colegio de Villa de Matel.
Por la permanencia en La Laguna, de sus aulas han salido miles de alumnos, unos ya son abuelos o bisabuelos, otros son padres de familia y tendrán a sus hijos estudiando ahí (el colegio desde hace algunos años es mixto y bilingüe), pero todos, no lo dudo, sentirán el mismo afecto de pertenencia a un lugar que los formó y acogió con cariño en su infancia. Por eso, pienso que todos ellos estarán presentes en este aniversario, ya sea como simples asistentes o apoyando como ex alumnos a las distintas actividades que ya desde ahora se están planeando.
Un grupo de ex alumnos nos estamos reuniendo para saber qué hacer o cómo apoyar a las religiosas en una celebración tan importante, no sólo para el colegio, sino para toda la región, por lo que ha significado en la formación de sus habitantes. Comunícate al teléfono 723-13-77 para mayor información.
*El 25 de marzo fue la festividad del Verbo Encarnado, pero por haber sido Viernes Santo, se cambió para el lunes cuatro de abril, fecha en la que las religiosas nos invitan a una misa para los ex alumnos-as en la capilla del Colegio. Asiste con tu familia. Recuerda: Lunes cuatro de abril, 17:00 horas, Capilla del Colegio Villa de Matel.