Es una enfermedad infecciosa identificada en Italia hace más de 100 años, que ataca a las aves y es originada por cepas A del virus de la gripe, ahora se conocen 15 subtipos que circulan entre las poblaciones de aves. Todas las aves son vulnerables al virus y en estos animales es altamente infecciosa y mortal, particularmente las aves de corral domésticas, como los pollos y pavos.
Ahora se han conocido algunos casos de gripe aviar en humanos, probablemente debido a las mutaciones que sufren los virus, pero este contagio se produce únicamente por contacto directo y reiterado con las aves infectadas o sus excrementos y se da en circunstancias excepcionales (sólo se ha dado en personas expuestas en forma continua a aves, en granjas o en mercados de animales vivos). Al encontrar casos así (ya son 60), que antes no habían ocurrido, es normal que las autoridades se pongan en estado de alerta para evitar alguna epidemia, porque para eso son los organismos sanitarios, y es mejor prevenir que lamentar. Se dice que si ocurriera una pandemia en el mundo, no importando qué tan avanzados estemos en tecnología, el mundo podría acabarse.
Me refiero a este tema porque me ha tocado escuchar a las personas comentar en reuniones sociales o de trabajo, incluso, solicitar a los pediatras una vacuna para la gripe aviar porque se enteraron por los medios de comunicación que había riesgos de infección. Lo que sucede es que al enterarse, o medio enterarse, es natural que las madres de familia tengan muchas interrogantes al respecto y se alarmen porque desconocen cómo está realmente la situación. Por ello, sería conveniente que las autoridades sanitarias en Torreón dieran información sobre el caso, porque aunque al parecer no hay peligro, las personas calificadas deben explicar más ampliamente acerca de este tema, para evitar la confusión de la población.