Dentro de la dinámica de la relación en la pareja, particularmente si llevan varios años de casados, es muy importante la empatía (participación afectiva, y por lo común emotiva, de un sujeto en una realidad ajena), es decir, ?ponerse en los zapatos del otro?. No se puede hablar de amor verdadero si tu pareja no se preocupa o solidariza con los problemas que tú tienes, no importando de qué se trate, ya sea moral, económico, de salud, emocional, etc.
Existe una diferencia muy importante entre lo que piensa y cómo actúa una mujer en un problema de pareja, a cómo lo hace un hombre. Por lo general, las mujeres se involucran de manera total en todo lo que sucede dentro de una familia, ya sea que tengan el rol de madre, hija, nieta o hermana. Lo que no sucede con los hombres; ellos parece que viven en otro planeta y que los problemas les son muy ajenos (no todos pero la mayoría).
Las mujeres están enteradas de todas las actitudes y los comportamientos de los integrantes de una familia, en cambio los hombres, generalmente, notan únicamente lo que gira sobre su persona. Es triste, pero es verdad; de ahí que la mujer se siente frustrada porque no se siente comprendida. Curiosamente, esto no significa que en el varón no exista amor, es solamente que ellos lo expresan de manera diferente, probablemente porque no fueron enseñados a tener empatía.
De cualquier manera, esto no quiere decir que sea correcto su comportamiento. Lo que deben hacer es comprometerse más con las personas a su alrededor, sea la pareja, los hijos o los padres. Si la mujer tiene un problema personal como conflictos en su trabajo, con su familia, etc., por favor, hombres del mundo... ¡entiéndanlo!? no lo tomen como ?chismes de viejas?. Una manera de hacerlo es detenerse a escuchar su punto de vista y cómo se siente al respecto. En ocasiones esto es suficiente, porque la mujer es tan fuerte que sí puede resolver sus problemas; sin embargo, necesita que se le escuche para no sentirse sola con su conflicto. Claro que, si es posible, es bueno que el compañero otorgue una ayuda más efectiva.
Por otro lado, mi consejo para las mujeres es: si desean la liberación de la mujer, asúmanla con todo lo que eso significa, y eso implica buscar la propia libertad emocional, sin ataduras, y sin vivir ?girando? alrededor del hombre, o de lo que éste piensa, sienta o dice.
