Platicando con un buen amigo médico, joven y brillante, al cual yo felicitaba por los logros en su vida profesional, los cuales todavía pueden llegar a ser de mayor alcance porque está en constante preparación académica, me hizo una observación que me pareció adecuada comentar en esta columna.
Me decía, que no se puede considerar el éxito profesional como tal si éste no va acompañado de la satisfacción de una vida familiar con salud emocional, porque me decía mi amigo ??si esto no es así, entonces para qué sirve lo otro?.
En lo particular, me pareció muy sabia su reflexión: si no se tiene la salud emocional en la vida personal, qué caso tiene luchar tanto para conseguir posiciones de éxito en un mundo que a la larga no nos va a retribuir el esfuerzo realizado. Es parte importante de la teoría de la personalidad de Erich Fromm el que los individuos ayuden a los demás a lograr una salud integral, y qué mejor manera de realizarlo que empezar con la propia familia.
Además, la tranquilidad personal siempre trae como consecuencia la seguridad, y ésta nos facilita avanzar en cualquier actividad que realicemos.