POEMAS PARA EL CORAZÓN
Siempre se ha señalado al corazón como el sitio de donde emergen los sentimientos amorosos y los poetas constantemente lo nombran en sus poesías otorgándole un carácter alegre, si quien lo lleva es correspondido, o triste si es rechazado. “El corazón llora”, “el corazón sufre”, “el corazón se alegra”, “el corazón ama”, etc. Pues bien, un grupo de investigadores del viejo continente han realizado estudios con resultados sorprendentes.
Se compararon los patrones de respiración y su relación con el ritmo cardíaco y descubrieron que el recitar poemas, especialmente los versos de Homero que siguen un ritmo especial llamado hexámetro, constituye un excelente ejercicio de respiración. A un grupo de voluntarios se les pidió que declamaran pasajes del pota Homero mientras caminaban y levantaban sus brazos en cada respiración. El resultado fue un incremento en la sincronización de ciertos ritmos cardiorrespiratorios que se creen favorables para la prognosis a largo plazo de los pacientes cardíacos.
Encontraron un número menor de ritmos en los pacientes con sólo control de respiración sin recitar poemas, y casi ningún ritmo sincronizado en las personas con respiración espontánea.
La conclusión es que declamar los poemas de La Iliada y La Odisea es un beneficio para nuestro corazón, pero hay que hacerlo en voz alta. Así es que busque un rincón agradable de su casa y, aunque lo tilden de “loco”, empiece a recitar a Homero, el gran poeta griego.
