Recientemente leí un artículo que hablaba sobre el descubrimiento del biólogo molecular Dean Hammer de un gen, que él llamó ?el dios gen?, y al que atribuyó la espiritualidad en el ser humano, lo que ha causado controversia en las personas creyentes, y en las no creyentes, en un Dios creador de todo ser vivo, bondadoso, protector; además del concepto de trascender después de la muerte.
Algunas personas piensan que eso que Hammer ha descubierto es solamente lo que corresponde a la idea de los hombres de tener espíritu de solidaridad y el amor hacia los demás, lo que les permite ser compasivos, así como el concepto bien estructurado de la justicia y la honradez, pero el pensamiento de un Dios en el universo es aprendido.
Otras consideran que es solamente el tratar de negar la existencia de Dios, y expresan que la complejidad del ADN nos señala que existe una inteligencia superior que nos ha creado y no la idea de la Teoría de la Evolución y que no se puede concluir que Dios sea solamente un hecho científico.
Otros hacen mofa y preguntan que cuándo encontrarán el ?gen Santaclós?.
Otros están de acuerdo con esta teoría y comentan que ellos mismos ya se lo habían cuestionado, porque cómo es posible que existan personas muy espirituales, hasta el misticismo, y a otras no les importa la religión en lo absoluto.
Otro más, concluyó que hemos sido creados por Dios con la necesidad de un Dios.
En lo personal sé que el ser humano tiene ancestralmente la necesidad básica de trascender y de no sentirse desamparado, de ahí que la creencia en un Dios en unas personas es más fuerte que en otras, por lo que las religiones persisten a través de los tiempos. Sin embargo, la fe es imprescindible para perseverar en sus creencias en estos tiempos de tecnología tan avanzada que estamos viviendo, en donde todo se reduce a ciencia. Además de que la fe es incuestionable.
