ROBERT WISE, EL DIRECTOR
Robert Wise, considerado como uno de los veteranos más respetados de Hollywood, nació en Winchester, Indiana, Estados Unidos el diez de septiembre de 1914, y falleció en Los Ángeles, California el 14 de septiembre del año en curso.
A la edad de 18 años entró a trabajar en la compañía RKO en el departamento de contabilidad, y seis años después el genio del cine, Orson Welles, le pidió que le ayudara a editar su película El Ciudadano Kane, lo cual realizó exitosamente. A partir de entonces se inició como director, dirigiendo una serie de películas clásicas, tales como: Viaje a las Estrellas (1979), El Hindenburg (1975), La Novicia Rebelde (1965), Amor Sin Barreras (1961), Quiero Vivir (1958), Elena de Troya (1956), Las Ratas del Desierto (1953), La Trampa (1949), Nacidos Para Matar (1947) y El Día que Paralizaron la Tierra, entre otras.
Todas sus películas abarcaron diversos géneros: musicales, entretenimiento, históricas, acción, de ciencia ficción, horror, etc., habiendo ganado varios premios, siendo de los más importantes el obtener cuatro Oscares. La mayoría de sus realizaciones están consideradas entre las mejores de todos los tiempos.
El Día que Paralizaron la Tierra, fue una película de ciencia ficción que, a pesar de no contar con los recursos tecnológicos de hoy en día, en su época tuvo un éxito impresionante, permaneciendo décadas como lo mejor en ciencia ficción, sobre todo desde el punto de vista del género; Amor Sin Barreras está considerada otro acierto y ha sido una película clásica en el tema que se aborda: los inmigrantes. La Novicia Rebelde es una de las más taquilleras en la industria del cine se considera que todas las familias tienen una copia de esta película en sus hogares. Fue filmada en 1965 y no ha perdido vigencia y en la actualidad es atesorada por los nietos y bisnietos de quienes la vieron en su oportunidad. Por su título en inglés: El Sonido de la Música, esta realización se le conoce como “el sonido más placentero del mundo”.
Robert Wise era el único miembro que quedaba vivo del equipo de la que es considerada como la mejor película de todos los tiempos: El Ciudadano Kane. Su familia se encontraba en el Festival de San Sebastián, donde el realizador iba a recibir un homenaje a una carrera exitosa.
Descanse en Paz, Robert Wise, quien en el nombre llevaba la fama, ya que fue lo bastante sabio como para legar a la posteridad bellas películas.