En la Comarca Lagunera, lo mismo que en todo México, las personas somos muy aficionadas al cine. Es un espectáculo al que acude la gran mayoría, de diferentes estratos sociales, grupos étnicos, edades, géneros, cultura, etc., lo que significa que es un muy buen negocio. A los dueños de los cines les ha de ir excelente en lo económico, porque aparte de la entrada, las personas gastan una cantidad importante en dulces, chocolates, palomitas, refrescos, etc.
Ahora bien, el problema para los cinéfilos de corazón es que las buenas películas no son exhibidas y si lo son, duran en cartelera dos o tres días, a lo sumo. Por tal motivo, quisiera hacer una petición a los magnates dueños de las salas de exhibición, que estoy segura será secundada por buen número de laguneros, en el sentido de que construyan una sala pequeña exclusiva para que los films clásicos, o aquéllos que no son de factura estadounidense, ya sean europeos, chinos, hindúes, o de la Patagonia, pero que han sido premiados en festivales internacionales (no sólo ganadores del Oscar), sean exhibidos cuando menos cinco días o una semana completa.
Tal vez dirán que esas películas las retiran de la cartelera porque nadie va a verlas, pero no es así; lo que sucede es que las personas a veces tienen otras ocupaciones y no pueden ir el primer día de exhibición, además de que ya estamos acostumbrados a que no proyecten buenas películas y uno ni siquiera las busca; pero, si ya hay una sala de ?arte?, como en la Ciudad de México, por ejemplo, uno se estructura mentalmente de que si exhiben ese tipo de películas, se pone de acuerdo con amistades o familiares, se programa y acude a verlas, máxime que la mayoría de ellas no pasan a los videos para renta.
Háganlo, aparte de como una cortesía por lo que reciben de la venta de boletos para el cine comercial, por el aspecto cultural de fomentar en las nuevas generaciones el cine de arte; se los agradeceríamos infinitamente.