EL CHICLE
Por increíble que parezca, el masticar chicle es causa de problemas de polución en algunos países, como en Inglaterra. Se calcula que hay un costo de 290 millones de euros anuales por la limpieza de los restos de chicle que las personas tiran en las calles, las aceras, los sitios de espectáculos, las escuelas, los parques, en fin, en todas partes. Se está estableciendo una multa de 145 euros para quienes sorprenden tirando su chicle al suelo o dejándolo en lugares inadecuados.
En Canadá se está buscando construir botes de basura en donde se puedan tirar los restos del chicle sin tener que tocar los recipientes, porque también se tiene el grave problema de la costumbre de masticar y tirar indiscriminadamente este producto.
En los Estados Unidos, investigadores están buscando soluciones científicas al problema. Graciela Padua, especialista en productos alimenticios de la Universidad de Illinois, ha creado un chicle biodegradable hecho de ?zein?, un derivado del maíz, el cual es costoso en su producción, pero no se pega a las superficies. Al parecer no tiene buen sabor, pero sí se pueden hacer grandes ?bombas?.
¿Y en México?... No sé... no hay información al respecto.