El corazón serrano es el trazo más difícil de la supercarretera a Mazatlán
Tan solo el Puente del Río Baluarte, incluido en el trazo más abrupto de la supercarretera a Mazatlán, tendrá un costo cercano a los dos mil 500 millones de pesos, debido a la complejidad y las dimensiones de la obra. Sin embargo, sería en su momento el más puente de acero, concretos y asfalto con mayor altura en el mundo.
Lo anterior lo explicó Jorge Arreola Aguilar, director de TRIADA, la empresa que creó el proyecto ejecutivo de éste y otros pasaderos vehiculares que están incrustados dentro del proyecto global de la Autopista Durango-Mazatlán.
A invitación del Colegio de Ingenieros Civiles de Durango en el marco del 35 aniversario de su fundación, Arreola Aguilar explicó a los socios de este gremio la importancia de que se haya avalado el estudio de factibilidad de la autopista en cuestión, ya que será detonante para lograr la participación de la iniciativa privada en esquemas de concesión con los gobiernos Federal y estatales de Durango y Sinaloa.
El Director de TRIADA manifestó que el Puente del Río Baluarte, ubicado en el corazón serrano del trayecto de la supercarretera, es el más importante de toda la obra, debido a su altura, sus especificaciones técnicas y su complejidad. No obstante, mencionó que la empresa a su cargo ha participado con gente de Sinaloa en la elaboración de los proyectos de otros nueve puentes que están en territorio sinaloense.
?No son puentes de la magnitud del Puente Baluarte, son más bien parecidos al de Neverías o Río Chico. El Baluarte es excepcional, extraordinario, y lo fundamental es que salva un gran claro entre pilones de 520 metros con una altura de 390 metros entre la superficie de rodamiento y el fondo de la barranca donde está el río del mismo nombre?, expuso el especialista.
Y agregó que no hay un puente en todo el mundo que tenga esa altura hasta este momento, razón por la cual resaltó que el del Río Baluarte sería en su momento el de mayor relevancia en ese sentido a nivel mundial.
Al ser cuestionado sobre la viabilidad de construir una obra de tal magnitud, tomando en cuenta que no existe otra similar en cuanto a altura, Arreola dijo: ?Desde luego que es posible hacerlo. Siempre tiene que haber una primera vez, y será ésta del Puente Baluarte?.
En la sede del Colegio de Ingenieros Civiles de la entidad, dentro de los festejos del 35 aniversario de la creación de este gremio en Durango, el Director de la empresa TRIADA mostró gráficos con los que explicó que no se tratará de un puente colgante, ya que no lleva un solo cable ni es curvo en su estructura.
?... Éste tiene muchos cables de diferentes inclinaciones, y se le denomina puente atirantado, por la forma en que se edificará. Implicará, naturalmente, trabajos aéreos para empezar a avanzar de cada punta hasta encontrarse en el centro de la barranca y hacer ahí la unión de lo que es el tablero de la superestructura?, agregó.
Finalmente, el especialista en proyectos carreteros consideró de suma importancia que el sector privado intervenga en la inversión de la obra bajo un esquema de concesión bien elaborado por el Gobierno con el afán de que la obra se ejecute sin ser tan gravoso el peaje para los usuarios.
Da certidumbre
Entrevistado durante los festejos del 35 aniversario de la fundación del Colegio de Ingenieros Civiles de Durango, el líder de la organización, Gabriel Montes Casas, estimó de suma relevancia que a partir de la aprobación de la Secretaría de Hacienda se saque jugo a la factibilidad de la obra con el ofrecimiento a los inversionistas privados para que participen en el tramo central, el más accidentado, y cuyo costo se estima en ocho mil 500 millones de pesos.
Montes Casas dijo que la certidumbre que genera la autorización por parte de las autoridades hacendarias respecto del costo-beneficio de la obra, es un nicho de oportunidad que debe alentar a los constructores locales a organizarse para ser parte de la ejecución de trabajos y la prestación de sus servicios ante el proyecto carretero.
Por otro lado señaló que no sólo los gobiernos deben gestionar el avance de la supercarretera a Mazatlán, sino por el contrario, ésta debe ser tarea de todos los sectores de la sociedad para que el proyecto no sea abandonado por las autoridades federales en el cambio de sexenio.
Dejó claro que la edificación de esta nueva carretera es estratégica para el desarrollo anhelado del estado de la entidad duranguense, y sería el mayor detonante de la economía local en el corto plazo a partir de que sea puesta en operación.
El Colegio de Ingenieros Civiles de Durango considera que no sólo los gobiernos deben gestionar el avance de la supercarretera a Mazatlán, sino por el contrario, debe ser tarea de todos los sectores de la sociedad cuidar que este proyecto no sea abandonado por las autoridades federales en el cambio de sexenio.
El líder de dicha agrupación, Gabriel Montes Casas, dejó claro que la edificación de esta nueva carretera es estratégica para el desarrollo anhelado del estado de la entidad duranguense, y sería el mayor detonante de la economía local en el corto plazo a partir de que sea puesta en operación.
Por esa razón exhortó no únicamente a los constructores, quienes se verían directamente beneficiados con la ejecución de obra, sino también a los demás gremios empresariales y sociales de Durango a exigir puntual e insistentemente que se sostenga el ritmo de inversión en esta obra, ?llegue quien llegue a la Presidencia de la República?.
El entrevistado consideró que ante el riesgo de que el cambio sexenal del año entrante genere trabas en el seguimiento de la construcción de la autopista, es necesario que la sociedad duranguense se una y alce la voz para hacer ver a las autoridades de los tres niveles de Gobierno la imperiosa necesidad de que esta obra no quede en el olvido, como sucedió en su momento con otros proyectos de gran trascendencia estatal y regional.