Motivación. Las actividades serán enriquecidas con programas culturales, deportivos y talleres.
Tal parece que el presidente Vicente Fox está decidido a mostrar hasta el final del sexenio toda su rijosidad contra los Poderes Legislativo y Judicial y los representantes de los medios de comunicación, contra los que un día sí y otro también, arremete con cualquier pretexto responsabilizándolos de lo que hoy por hoy ocurre en el país: en el caso del primero, lo mismo por no aprobarle sus ?reformas estructurales? -como ha dado en llamar a su intento de privatizar los sectores eléctrico y petrolero y gravar alimentos y medicinas-, que de la violencia imperante en el país por no sacar adelante la Ley anticrimen; en el caso del segundo, al descargar sobre los jueces la sospecha de que dejan en libertad a narcotraficantes sin saber siquiera si las consignaciones que hace la PGR están bien fundadas, de lo que hay sobradas pruebas en contrario y en el de los terceros porque sólo publican destacadamente noticias negativas e intrascendentes y no los avances y logros de su Gobierno.
Así ha venido ocurriendo desde hace ya varias semanas y ayer no fue la excepción durante la gira de trabajo que realizó por el estado de Hidalgo, en donde en una planta manufacturera ubicada en Tepeji del Río se lanzó de nuevo contra sus críticos, quienes, dijo, ?se les ha ido el tiempo en ver qué botas usa Fox o si dice Jorge Luis en lugar de José Luis -Borges, no ? Borgues?, como lo pronunció en una reunión de la Academia de la Lengua en una visita a España- o si besa a su señora en público y otras tantas cosas?...
Ante una sorprendida audiencia de empresarios y obreros hidalguenses, el presidente dijo que él le da ?la bienvenida a la crítica que tenga que ver con el país, con lo sustantivo; que tenga que ver con la economía, con los pobres; que tenga que ver con la eliminación -sic- de la corrupción, con la transparencia, con la rendición de cuentas; ahí es donde vale, vale mucho, la crítica, el debate, los señalamientos, porque entonces todos podemos ser constructivos y todos podemos -resic- impulsar el crecimiento del país (...) Pero en fin, eso es sólo un dislate, dirá la prensa?.
Y en otro acto en Querétaro aceptó que ? no existe Foxilandia?, habló de ella al explicar que hoy el país vive un ?desarrollo estabilizador? como en los años 50 y 60, cuando don Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda en los sexenios de los presidentes Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, en que había, como hoy, crecimiento sin inflación; incremento salarial superior a ésta y ?se protegía el patrimonio de cada trabajador, de cada familia, de cada comunidad, de cada empresa y del país en su conjunto?, ?Foxilandia?, pues.
Después de su prolongada intervención, no podía faltar su acostumbrado remate, al asegurar que otra parte del ?cambio?, aunque ?es un cambio chiquito?, que ha habido en este sexenio es el ?¡Que Dios les bendiga!? -expresión netamente ?abascaliana? - que ?antes no se hacía, porque todos necesitamos entusiasmarnos, todos necesitamos motivarnos, todos necesitamos palmaditas en la espalda, para seguir construyendo una gran nación?.
?¿Qué Dios los bendiga?? o que mejor ?agarre confesados? a los millones de mexicanos que siguen sin ver reflejados en su economía familiar, en sus salarios, en su poder adquisitivo, en su patrimonio, ese ?desarrollo estabilizador? que se vivió hace 50 años, en el repudiado priismo de entonces.
