De seguro que usted como yo estará impresionado por la gran destrucción que ocasionó, primero un terremoto en el fondo del Océano Índico frente a las costas de Indonesia, y luego un ?tsunami? ?una enorme ola- que batió las costas de los países vecinos, y que hasta el día de hoy ha cobrado 150 mil vidas humanas.
Como los hechos se sucedieron a partir del 26 de diciembre pasado, mientras yo estaba inmerso en la quietud de mi rancho, las noticias que me llegaban eran aisladas, sin embargo había algo en ellas que no terminaba de hacerme ?click? en el cerebro, y fue hasta que llegué a Torreón que caí en cuenta de aquello que me intrigaba.
Antes de continuar con mi ya clásica charla dominical, y a manera de preámbulo, permítame citarle el primer párrafo de un artículo que publiqué en esta misma columna el 25 de agosto de 1996 y que se intitulaba Atlántidas del Siglo XX, mismo que versaba mas o menos así:
Agosto 1996. Realidad o ficción, escépticos y creyentes, han buscado desde siempre relacionar a la Atlántida con alguno de los cataclismos volcánicos más famosos que el hombre recuerde, como en su caso lo fue la erupción de la isla de Krakatoa ?al este de Java- en Indonesia. Sin embargo a quien pudiéramos endilgarle la culpa de ?desaparecer? a la mítica Atlántida sería a la erupción de la milenaria isla de ?Thira?, conocida después como ?Santorini?.
La erupción del volcán de Santorini hacia el año 1500 antes de Cristo destruyó totalmente la isla que lo albergaba, y generó una fuerza equivalente a la explosión de varios millones de bombas atómicas detonadas simultáneamente? ?y aquí lo importante?? ¡¡Y levantando olas de más de 100 metros de altura que recorrieron los océanos de un extremo al otro¡¡?
Por cierto y hablando de ?tsunamis? yo soy de los que creen que Dios se vale de fenómenos naturales para hacer su voluntad ?no tanto de milagros- por ello creo que la barrida de los ejércitos del faraón de Egipto cuando cruzaron el Mar Rojo tras Moisés y el pueblo hebreo ? que hay quienes dicen que no fue realmente el Mar Rojo sino algún gran río del área-, no fue otra cosa que un ?tsunami? ocasionado por la erupción de la isla de Thira o Santorini, en el sureste de Grecia, la distancia es corta? y las fechas coinciden ?brujo-.
Bueno volviendo al tema? Cierto es que si una ola de 20 metros chocara contra las costas mexicanas, no borraría a México del mapa... ?pero?? y aquí es a donde yo quería llegar, -y en donde relaciono mi viejo artículo de las Atlántidas con la reciente catástrofe de Indonesia-. Algunas islas de Indonesia, Melanesia, y Micronesia -de las que existen centenares en los Océanos Índico y Pacífico-, son "Atolones" formados por la erupción de antiguos volcanes, muchos de ellos poblados hoy día por personas y animales. Y aquí lo más importante... ninguna de estas islas tiene una altura mayor a los cinco o seis metros, dicho de otra forma, son hermosas tortillas de tierra llenas de palmeras, hermosas playas, y no menos hermosas mujeres? aaah? ?pero sin una sola montaña?.
A raíz del terremoto marino de Indonesia, al que lejos de minimizar debo decirle que no fue un ?terremotito? así como así, sino el gigantesco desplazamiento de una placa tectónica que de pronto dejó un hueco en el fondo del mar de mil Kms. de largo por Dios sabe cuántos kilómetros de ancho, mismo espacio que engulló en segundos a miles y miles de Kms. cúbicos de agua, provocando que el agua de las playas de varios países cercanos, desapareciera en segundos, migrando su nivel ?mar adentro? y dejando descubiertos terrenos otrora cubiertos por las aguas.
Quince minutos más tarde y cuando los bañistas aún no salían de su estupor, y no dudo que alguno hasta se fue caminando rumbo al mar para ver qué estaba pasado, de pronto? ?el rebote del agua llegó?, sólo que en forma de una descomunal ola de 30 metros de altura ?un tsunami- y a una velocidad inicial en su epicentro de 800 Kms. por hora, misma que penetró tierra adentro ?en las ciudades- barriendo a su paso con todo lo que encontró y ahogando en segundos a miles y miles de sus habitantes.
Intrigado del porqué una ola -por grande que fuera- pudo llegar a causar tanto daño, me fui al Internet a consultar algo que me intrigaba: ¿Qué altura promedio tenían aquellos países que fueron dañados?, y fue ahí que me encontré con lo que yo me imaginaba:
Sri Lanka: Isla de terreno mayormente ?bajo?, con algunas montañas pero sólo en el interior sur-central.
Indonesia: Formada sobre todo por tierras costeras ?bajas?. Sólo las islas más grandes tienen montañas interiores pero lejos de las costas.
Malasia: Formada por ?grandes llanos costeros? que se levantan poco a poco hasta llegar a ligeras colinas y éstas luego forman montañas pero ya en su territorio más interior.
Islas Maldivas: El punto más bajo es el Océano Índico al nivel del mar, y su punto más ?alto? está en la isla de Wilingili y mide tan sólo ?dos metros con 40 centímetros de altura?? glug.
Como usted ya lo habrá notado, aquel ?click? que me intrigaba no era otra cosa, que el hecho de que todos esos países e islas ?no tienen terrenos elevados?, por lo que bastaría una ola de diez metros ?ya no digo 30- para que ésta cubriera con varios metros de agua, gran parte del país, ?si no es que todo?, porque si la ola llegara a una isla de ésas cuya altura máxima es de dos metros con cuarenta centímetros, de usted por hecho que la ola pasaría por sobre la isla y la desaparecerá del mapa para siempre, arrastrando a sus moradores a las profundidades del océano-como sucedió en algunos lugares del área-.
Lamentablemente en el caso del Tsunami de Indonesia -y para mala suerte de sus pobladores-, fueron varios los factores que se conjuntaron para crear un daño tan enorme:
1°. Un descomunal desplazamiento de tierra de más de mil Kms.
2°. Que éste fuera en el fondo del mar ?lo que ocasionó el Tsunami- ? ya que si hubiera sido en la tierra, quizá el daño hubiera sido menor, o al menos no tan generalizado.
3°. Y motivo toral: Que muchos de los países afectados son ?de tierras bajas?, por lo que las olas penetraron kilómetros ?tierra adentro? llevándose a su paso todo lo que encontraron y ahogando a sus habitantes.
Pero no crea usted que sólo en Indonesia pueden darse este tipo de catástrofes, aquí mismo en nuestro México, los vulcanólogos ya se han cansado de decirnos que la península de Baja California está desgastándose por debajo de los mares, y que tarde que temprano, dará vuelta sobre sí misma y quedará ?patas pa´rriba?, luego de que alguna de las placas tectónicas que se entrecruzan en sus entrañas, decida correrse un poco más de lo habitual a izquierda o derecha, convirtiendo con ello a la ?península? de Baja California en la ?isla? de Baja California, no sin antes destruir todo lo que se encuentre por sobre de ella.
Ciencia o ficción nadie lo sabe a ciencia cierta, el hecho es que los ?teóricos? no dejan de advertirnos que algún día en el futuro, habrá en nuestro México? una gran catástrofe.
En el mismo tenor le comento, que aunque ya no hubieran más temblores en el fondo del mar ?cosa que sería una falacia- los últimos estudios científicos acerca del deshielo en los casquetes polares ocasionado por el sobrecalentamiento del planeta, el famoso ozono y el fenómeno de ?invernadero?, nos dicen que el nivel de los océanos está subiendo a razón de uno a dos cm. por año, ello significa que países como Maldivas, Kiribati, Islas Solomón, Tuvalú, Naurú, el atolón de Tokelau, las Islas Marshall, las Islas Cocos, los Atolones de Niue, Mururoa y otros cientos de islas y pequeños países más que hoy pueblan las inmensidades de los océanos del mundo, quedarán totalmente sumergidos bajo las aguas ?antes de 200 años?.
Y aunque aparentemente lo veamos muy lejos, si las temperaturas de la Tierra siguen subiendo con la velocidad que lo hacen ahora, es probable que para llegar a esa fatídica fecha, no haga falta esperar tanto, tomando en cuenta que muchos años antes de la catástrofe final, nadie podría ya vivir en esas islas? con el agua hasta las rodillas.
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