Si usted es asiduo lector de la sección Editorial de algún periódico serio, se habrá dado cuenta de que los escritos que durante años se circunscribían a temas específicos, ahora ?con la llegada de la carrera partidista hacia el 2006- todos deben de incluir invariablemente su ?carga política?.
Y si antes, algún editorialista llegó a tocar el tema de la pobreza como problema toral del tercer mundo, ahora volverá a hacerlo pero reflejando su ?matiz político-partidista?, y para ello, sutilmente le agregará en algún rinconcito del texto algo así como:? ?y el gobierno de Fox poco ha hecho para combatirla?, con lo cual directa o subliminalmente -a según de la percepción de cada quien-, el escritor le irá marcando a usted el camino para que cuando le toque estar frente a las urnas, lo primero que venga a su mente sea: ¡¡Este Fox valió para un carajo!!... y quizá en su arranque emocional, hasta se anime a cambiar de partido. Pues bien, antes de que esto suceda, déjeme decirle que este razonamiento ?ni es justo?, ni es del todo ?cierto?, y un simple error de criterio podría llevarnos nuevamente a la debacle que vivimos años atrás y por la que nadie desea volver a pasar.
Primero que nada debo advertirle que lea con reservas a ciertos ?periodistas? ?que no sé quién les dijo que lo eran- que cuando escriben, no hay forma de saber en qué partido militan, y no crea usted que por su prudencia o su mesura al expresarse, sino debido a sus ataques indiscriminados contra todo aquello? ?que se mueva?? Es más, a veces hasta dudo que pertenezcan al género humano, pues traen pleito cazado? ?contra el mundo mismo?.
Y así, un día hacen pedazos a Fox, otro hablan barbaridades de López Obrador, y al día siguiente ?se almuerzan? a Madrazo. Estas personas ?y a mi mente vienen los nombres de dos mujeres- pareciera que nada les gusta. Y para botón de muestra las he visto criticar un día la pasividad y fodonguez de las ?primeras damas?, afirmando que sólo son artículos ?decorativos? que no hacen nada, y al día siguiente y como si ya hubieran olvidado de lo que hablaron el día anterior, critican acremente a Martha Sahagún porque se toma muy en serio el papel de primera dama, siendo tan ?activa? que hasta le roba cámara al presidente? ¡¡Me cachis!!... quién las entiende.
Y como no deseo quedarme pasivo ante la actual ola de comentarios políticos, hoy desearía analizar un poco ?lo hecho y dejado de hacer? por nuestro actual Presidente de la República, y para ello tendría que compararlo con aquel candidato a presidente municipal, que sabedor de que las lluvias en el pueblo llevaban seis años sin fallarle, prometió que de salir presidente sembraría los campos y abatiría el hambre del poblado. Lo malo fue que de pronto ?el clima cambió? y llegó la sequía, pero no sólo en su pueblo sino en todo el país. Y por ello ?y con justa razón- los lugareños lo tildaron de mentiroso y fraudulento, pues no logró sembrar ni la mitad de lo que había prometido.
Si lo vemos estrictamente, el pueblo tuvo la razón, pues les había prometido algo que no les cumplió, pero si observamos el hecho en un contexto global, podremos ver que mucho hizo aquel presidente con haber sembrado la mitad de lo que prometió si no contó ni con el 30 por ciento del agua que antes tenía.
Así veo yo a Vicente Fox: Prometió y prometió, pensando que las economías tanto de México como del mundo entero seguirían ?a la alza?, y que las Cámaras de Diputados y Senadores lo apoyarían en todo porque ambas serían de mayoría panista. La realidad -que usted ya conoce-, fue que las cosas le salieron al revés. Las economías de casi todos los países del mundo se vinieron abajo, y con ello ese México que pintaba ?para más?, se quedó en ?para menos?, mientras las cámaras se conformaron con mayoría priista, y poco o nada, han apoyado los proyectos del presidente.
Esta falta de apoyo tiene a mi criterio dos vertientes: Por un lado ?y no dudo que lo hagan en conciencia- las cámaras no creen en el 50 por ciento de los proyectos de Fox, mientras que por el otro ?y también en conciencia-, saben bien que si Fox realiza el otro 50 por ciento de sus proyectos, ellos ?PRI y PRD- jamás podrán llegar a Los Pinos en el 2006, así que por si son peras o son manzanas, lo mejor para las cámaras -y más a partir de hoy- es estorbar a Fox en todo lo que se pueda, para que no logre cumplir con las metas y proyectos que le prometió al pueblo, y éste decida en el 2006? cambiar de ?gallo?.
Decir que todo en México ha ido mal, es faltar a la verdad. Ya que son muchas las cosas que han cambiado y debemos de saber reconocerlas, y aunque no me liaré en mencionarlas todas, baste decir que si el nuevo presidente del 2006 es priista o perredista, tendrá que sujetarse a las normas y costumbres que Fox ya dejó implantadas ?per sécula seculórum?.
Los presidentes que gobiernen a partir del 2006 tendrán que hablar con la ?claridad y franqueza? con la que ahora se estila hablar en política, misma que no pocas veces da pie para que agarren al presidente poco menos que a pedradas. Pero todo tiene su lado bueno, a partir de Fox ?y eso espero- ya no existirán aquellos aburridos y cantinflescos ?discursos presidenciales? que nos disparaba el PRI, y en el que, hasta el más políglota más connotado aseguraría que se estaba hablando en alguna lengua extranjera, dado que por más atención que le prestábamos al discurso, no era posible saber qué es lo que expresaban en aquella ?jerga politicoide?, y lo cierto ?como lo diría Chavelo después de sus clásicos lloriqueos- es que no estaban diciendo ?absolutamente nada?, por la simple y sencilla razón de que ?no habían hecho nada?, pero aún así , tenían que echarnos su clásico ¡¡discursito!!
Tampoco podrán los nuevos presidente abstraerse al hecho de ser criticados y ridiculizados en los ?medios?, como gente común y normal que son. Atrás quedó el creer que los elegidos por el dedo del señor (léase: del presidente anterior), eran personas a las que no se les podía ?ni mirar directo a los ojos?, ya no digo criticar lo que hacían o dejaban de hacer. Así era la imagen que otrora se tenía de los presidentes pasados, misma que fue abolida por el actual jefe panista.
Los nuevos presidentes a partir del 2006 , ya no podrán organizar a discreción sus viajecitos turísticos -con 140 acompañantes- a cualesquier país de Europa y Asia, sabedores de antemano que sus correligionarios de la Cámara de Diputados les dirían? ¡¡A sus órdenes jefe!! Si el próximo presidente desea viajar, tendrá que dar motivos de peso para que se le autorice el viaje, pues a partir del gobierno de Fox, se sentó el precedente de que la Cámara de Diputados puede desaprobar el viaje del ejecutivo si no lo considera de importancia toral.
Los nuevos gobernadores y presidentes municipales, ya no podrán embuchacarse los fajos de billetes que otrora se guardaban, y en donde terminaban sus mandatos como ?millonarios?, contando siempre con la prudencia y ?discreción? del siguientes gobernante ?de su mismo partido-. Ahora ya sabemos que las cuentas en las arcas públicas deberán ser claras y transparentes, y cualesquier político que falle en su trabajo o se enriquezca a costa del pueblo, como poco será cesado, y como mucho se irá a la cárcel (Léase: Ebrard, Ponce, Bejarano y Cía.)
Cierto de que yo como mexicano, no estoy conforme con lo que se ha logrado hasta ahora, y estoy cierto de que a FOX le ha faltado mucho por hacer, como para hacerme sentir ?contento?, pero no por ello dejo de sonreír, cuando pienso que los nuevos políticos que lleguen a las sillas públicas, tendrán que ajustarse a todos esos ?cambios? que gústenles o no, fueron implantados en toda la republica por ese polémico y ?larguirucho? ranchero, que con su léxico campirano y sus marcados estigmas panistas ha gobernado nuestro hermoso México en los últimos cuatro años.
Corolario:
En usted está, el analizar en conciencia si valdría la pena hacer un cambio político total para el 2006, con el consiguiente riesgo de caer en aquel resbaladero de antaño, o bien, confiar en que aunque no se han logrado todas las metas que se deseaban, el camino por el que va nuestro ?caballo? es el correcto, y si acaso lo único que haga falta sea? ¡¡Cambiar de jinete!!
www.internetual.com.mx