Y el festejo del ?Centenario?? en puerta
Nos guste o no, los semáforos de Torreón ?en Gómez no lo he visto- se han convertido en mercados itinerantes que ofrecen a los conductores que osan pararse en el semáforo, los más variados productos, desde mapas, lápices, avioncitos, peluches y regalos de todos tipos, hasta frutas, quesos, galletitas, chicles y demás golosinas para los niños, todo ello aderezado con el arte amateur de payasos, trapecistas y arroja-pelotitas, que compiten en una guerra desigual con decenas de limpia-vidrios que pretenden poco menos que ?cobrar derecho de piso? a quienes desean entrarle al productivo negocio de esa curiosa parafernalia mercantil. Motivo que nos lleva ?al menos mentalmente- a ubicarnos justo en el centro de un mercado árabe a las dos de la tarde.
Y al respecto yo le preguntaría a mi amigo Memo Anaya: ¿Qué es lo que tiene pensado hacer el Municipio de Torreón para solucionar este añejo problema?? ¿Qué vamos a hacer con los limpiavidrios, comerciantes y trapecistas?... ¿Qué vamos a hacer con las viejitas que caminan arrastrando una pierna para dar lástima, o aquéllas que para lograr una limosna pasean a un hijo paralítico ?que no sabemos si lo está- en una silla de ruedas?... ¿Qué vamos a hacer con ese hombre de 30 años que cargando un niño semi inconsciente ?y no por enfermedad sino por el solazo de las dos de la tarde- pide limosna en la esquina de bulevar Independencia y Cobián?... ¿Qué hacer para que nuestras hijas no lleguen a casa con el corazón hecho pedazos por las imágenes dantescas que vieron a lo largo de ese calvario de 12 estaciones ?semáforos-, que separan el colegio de su casa.
Y no es que pretendamos los padres que nuestras hijas vivan en un capelo de cristal ajenas a la realidad y a las miserias que las rodean, pero tampoco deseamos que un centenar de ?actores? representen diariamente y en cada semáforo ?la pasión de Jesucristo? para con ello ganarse hasta 300 pesos diarios ?el doble de lo que gana un trabajador calificado- mientras nosotros, la fuerza ciudadana y nuestras autoridades municipales? nos quedamos sólo mirando? y sin saber qué hacer.
¡¡Sí, ya sé Memo!!... que hay un estudio hecho y que son más de 600 familias las que viven de esa actividad ?económico-teatral?, y ya sé que se hizo un intento por quitarlos de las calles (días bellos aquéllos que todos gozamos sin su presencia), pero tú sabes bien que si no le pones un alto a esto, al próximo presidente le heredarás no 600 familias (semaforeras) sino mil, y en tres años más los conductores habremos de buscar ?atajos? para no pasar por los semáforos ?de hecho ya lo estamos haciendo hoy día? para con ello evitar a los ?lastimosos? comercios itinerantes de cada semáforo.
Y por cierto y en el mismo tenor? Si una señorita ?de buen ver- se parara en un semáforo y como una actividad teatral más de este comercio sui géneris, se quitara la blusa para pedir unas monedas? ¿No sería ello motivo para retirarla de ahí por obscena?... y mi pregunta es? ¿Qué es más obsceno? verle los senos a una muchacha, o ver cómo se muere lentamente un hombre que está tragando petróleo y arrojando fuego por la boca?? ¿No serán acaso ambas, obscenidades de igual magnitud?... Si la autoridad arresta ?ipso facto? a quien descubre intoxicándose en la vía pública con thinner o resistol? ¿Por qué no hacerlo con quien se está intoxicando con petróleo en el semáforo de Cuatro Caminos y en algunos de Diagonal Reforma?? no entiendo la diferencia.
No tendrás libre por ahí entre tus ayudantes ?que deben ser muchos-, a alguna persona a la que le pidamos ?por favor? que de ahora en adelante se encargue de recorrer los semáforos de Torreón retirando de ellos a los ?obscenos? tragafuegos, a los ?obscenos? padres que cargando a un pobre bebé ?que juraría que no es suyo- pretenden despertar la pena pública y ganar con su acto algunas monedas.
¿No sería posible retirar de los semáforos, a esas viejitas que arrastran en una silla de ruedas a un pobre inválido semi dormido, que debería de estar en alguna institución y no asoleándose a media calle y con el riesgo de ser atropellado y terminar de una vez por todas con sus problemas?
Y si no fuera ya mucho pedirle al Santo Cross, y estoy cierto de con ello me convierto en la ?vox populi? (la voz del pueblo) de Torreón y te lo pido en nombre de toda la ciudadanía como un apoyo personal previo a los festejos del centenario de nuestra ciudad ?que sé bien que estás cooperando en todo-, nos ayudarás a retirar ?tú sabrás cómo- a todos esos actores, comerciantes, cirqueros, limpiavidrios, indios de diferentes tribus, equilibristas, enfermos y demás, que han sentado sus reales en todos y cada uno de los semáforos de Torreón, y que pretenden vivir el resto de sus vidas a costa de despertar culpas ajenas y con misericordias que carecen de fundamento real.
Bueno, en días pasados, hasta un bello niño ?menonita? de ojos azules y de no más de 12 años, entró a engrosar las filas de los ?comerciantes? itinerantes que venden sus productos en el semáforo de Hipermart y bulevar Independencia poniendo a disposición de los conductores sus quesos y galletas de miel. Mi hija Lorena que venía del colegio se conmovió tanto al verlo, que quiso comprarle alunas galletas, pero como el niño no hablaba español, no sabía dar ?la feria?, así que Lorena llegó a casa, dejó sus libros y se devolvió al semáforo para enseñarle al niño ? imagino que a señas- cómo ?dar la feria?? hágame usted el favor? yo queriendo quitarlos de las esquinas y mi propia hija ?enseñándoles el oficio? (si ese güerito bello de ojos azules hubiera tenido diez años más, no dudo que Lorena lo hubiera invitado mejor ?al antro?). Y no hablo más de él, porque pretendo dedicarle todo un artículo completo a los famosos y productivos ?menonitas?.
Ojalá Memo, y con tu ayuda, aunada a la nuestra que será el ¡¡No dar más dinero en los semáforos!!... haga que a la larga, estas personas busquen otras ocupaciones más redituables, y que las escenas ?dantescas? que sólo causan malestar y mala imagen a nuestra ciudad, terminen por desaparecer tarde que temprano de nuestras calles.
Corolario:
Está comprobado por estudios que cada personaje de las esquinas gana de 200 a 300 pesos diarios de propinas. Usted y yo se los damos. ?Es sólo nuestra culpa que estén ahí?, y somos nosotros quienes podemos quitarlos? ¿Cómo?... ¡¡No les dé más dinero!!... el tiempo los hará buscar un trabajo, si no más remunerado, sí de más ayuda para la comunidad en general.
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