El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Después de años de una intensa lucha legal por salvaguardar la titularidad de su nombre de batalla, el gladiador profesional Máscara Sagrada puede hablar hoy con orgullo, tras derrotar en forma definitiva al empresario Antonio Peña, quien se encuentra al frente de la empresa AAA, y que al valerse de diversas artimañas quiso arrebatarle el mote a este elemento de origen veracruzano.
Justo el 23 de septiembre del presente año, el Instituto Nacional de Derechos de Autor, dio su fallo definitivo en favor del gladiador, quien por ley puede conservar dicho nombre mediante un certificado que le fue entregado por el citado organismo.
De acuerdo a la Ley, el luchador Máscara Sagrada podrá usar este nombre durante cinco años y posteriormente podrá renovar la acreditación del mismo en periodos similares, caso contrario, este derecho caducará.
Máscara Sagrada surgió al profesionalismo hace 25 años en Veracruz, y durante su primera etapa sobre los encordados trabajó bajo el nombre de Hecatombe, mismo que dejó en 1989, luego de que se realizara un concurso donde los aficionados a la lucha libre tomaran parte y él personalmente eligiera el de Máscara Sagrada, con la finalidad de que fuera el sobrenombre que le acompañara durante el resto de su carrera sobre el ring.
Al poco tiempo, ya en la AAA, Antonio Peña aprovechó la fama del elemento, y tras algunas diferencias surgidas con el luchador, registró el mismo a su nombre.
Al darse cuenta del robo de su nombre, Máscara Sagrada inició un juicio en contra de Antonio Peña ante las autoridades correspondientes, mismo que le hizo invertir tiempo y dinero, incluso, por algún tiempo fue obligado a no trabajar con su nombre de batalla en algunas ciudades donde Peña lo bloqueó.
Esta situación le hizo adoptar en esas plazas el nombre de Máscara Sacra, además de portar un equipo algo diferente al que tradicionalmente utilizaba y que estaba plenamente identificado con el público.
?Creo que la clave de este triunfo legal fue el no haber perdido nunca la fe; a pesar de que en dos ocasiones los abogados que contraté fueron comprados por Antonio Peña, llegó a mi vida una auténtica profesional del derecho, quien supo llevar la causa hasta sus últimas consecuencias. Las pruebas que presenté fueron contundentes, todo me daba la razón en el caso y el señor Peña, con todo y su dinero, no pudieron sostener más su mentira?.
Lamentó el gladiador que haya más elementos a los cuales se les despojó de su nombre, tal es el caso del lagunero La Parka, quien hoy en día trabaja como LA Park debido a que prefirió no desgastarse más en un pleito legal, donde las artimañas e influencias de Peña marcan el paso en los juzgados.
Ante la experiencia vivida, invitó a los gladiadores a tomar sus precauciones en cuanto al registro de sus nombres y todo lo que se refiere a trámites legales, ya que los mismos suelen ser agotadores y no siempre se resuelven favorablemente, más cuando se enfrenta a un empresario con las características de Antonio Peña.
