Cree la mayoría de los estadounidenses que el asesinato de su presidente, hace 42 años, fue producto de una conspiración.
EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- Desde el momento en que tres de cada cuatro estadounidenses siguen creyendo que el asesinato de John F. Kennedy (JFK) el 22 de noviembre de 1963 fue el resultado de una conspiración, las teorías sobre el asesinato del presidente número 35 de Estados Unidos (EU) son muchas y variadas.
¿Lo mató la CIA por no apoyar la operación de Bahía de Cochinos y fracasar en el intento de invadir Cuba? ¿Asesinó la Mafia a Kennedy por sentirse amenazada por las investigaciones de éste y los golpes proporcionados por su hermano Robert Kennedy, entonces máximo responsable de Justicia y también asesinado en 1968? ¿Fueron los israelíes, ante la presión del Gabinete de Kennedy para que revelasen su programa nuclear secreto? ¿O fueron agentes castristas, por las muchas veces que la CIA y la Mafia habían intentado eliminar al presidente cubano Fidel Castro?
Hay quien busca al culpable más lejos. ¿Conspiró el presidente de Vietnam del Sur, Ngo Dinh Diem, para liquidar al presidente de EU porque había descubierto que estaba ayudando a sus enemigos para dar un golpe de Estado? ¿Fue Nikita Kruschchev, presidente de la URSS, y el ?gran enemigo de América? durante la guerra fría? O atribuye el magnicidio a delirios de poder del vicepresidente Lyndon Johnson, a tres franceses relacionados con el crimen organizado o incluso, un clásico, a los masones.
No podían faltar teorías sentimentales como que fue Aristóteles Onassis (tesis que compartía el presidente francés Charles de Gaulle) para arrebatarle a su mujer, Jacqueline, con quien el naviero se casó en 1968 o un grupo que decidió lavar el honor de la esposa, mancillado por las incontables infidelidades del presidente (y aquí entra en el reparto Marilyn Monroe).
Así hasta más de una veintena de teorías sobre el asesinato más famoso del siglo XX. Por supuesto, existe una que sitúa en la escena del crimen al terrorista venezolano Ilich Ramírez Sánchez, alias Carlos ?El Chacal?, aunque entonces tuviera 14 años.
Hoy se cumplen 42 años del asesinato de Kennedy. Corrió mucha tinta durante el 40 aniversario. Y volverá a correr cuando se cumpla medio siglo, pero mientras, los aniversarios menos redondos también. Aunque no sea sobre una cifra redonda, el 22 de noviembre siempre es motivo de recuerdo en Estados Unidos. El pasado fin de semana un grupo de personas se reunió en Dallas, en el lugar en el que Kennedy caía abatido a los 46 años por el impacto de una bala mientras la comitiva presidencial giraba en Dealey Plaza hacia Elm Street.
?Mantenemos viva su memoria?, decía el doctor Phillip Williams al periódico The Dallas Morning News. ?Es el hecho más dramático que ha sucedido en nuestras vidas?, resumía el médico que trató de salvar la vida del presidente. También durante el fin de semana, un grupo de expertos se reunieron en Bethesda (Maryland, muy cerca de Washington) para resolver un enigma, enigma sobre el que la Comisión Warren dio carpetazo en septiembre de 1964 con su Teoría de la Bala Única: una sola bala hirió de muerte a Kennedy en el cuello y causó las cinco heridas del gobernador Connally. Es la ?hazaña? de la famosa ?bala mágica?.
¿Quién cargó el arma que mató a Kennedy? Tras más de 60 mil documentos hechos públicos entre 1994 y 1998 y después de 42 años, la versión oficial sigue siendo que Lee Harvey Oswald asesinó a JFK.