El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- Incomprendida como artista plástica durante casi toda su vida y acusada por muchos, todavía en el presente, de la fractura del célebre grupo de los Beatles a raíz de su casamiento, en marzo de 1969, con el compositor y cantante inglés John Lennon, que creció en Estados Unidos sigue viviendo, de alguna manera, a la sombra de su inolvidable marido.
Todo lo que ha hecho Yoko en los últimos 25 años gira en torno al músico, asesinado el ocho de diciembre de 1980. Podría decirse que la vida actual de Yoko (una mujer de 1.63 metros de estatura, delgada, que lleva el cabello negro y corto y siempre usa gafas, generalmente oscuras) se ha vuelto plácida, a diferencia de los tormentosos tiempos que pasó con Lennon. Su agenda sólo registra un sinnúmero de eventos sociales relacionados con el arte, que se llevan a cabo tanto en Nueva York y varias ciudades de Europa.
Acusada por sus allegados de seguir teniendo un carácter agresivo, ella lo atribuye a las penurias que sufrió en la Segunda Guerra Mundial, que le tocó vivir en Japón.
Hoy, asegura que mantener el buen ánimo es una condición indispensable para sentirse muy sana. ?Siempre que me deprimo, daño mi cuerpo; cuando, por ejemplo, estoy muy enojada o muy triste por algo, me da una gripe tremenda?.
Yoko aspira a vivir al menos 100 años y para lograrlo, dice que ya tiene la mitad de la batalla ganada y que esa victoria se basa en su negativa a aceptar que la edad avanzada es una enfermedad.
Yoko reconoce que entre sus debilidades está el café. ?Suelo tomarlo con crema, pero también me encanta el té?. El cigarrillo la acompañó hasta los 65 años de edad: ?La gente me decía: si sigues fumando te va a dar cáncer, pero no lo dejé por eso, sino que un día me dio una tos muy fuerte y el tabaco la agudizaba?.
Ahora, su nueva adicción es el chicle. ?Empecé a mascarlo cuando cumplí 70 años, porque pienso que ayuda a mantener el cerebro activo.
Esta mujer, a la que Lennon conoció en Londres en 1966 y desde entonces la convirtió en su musa, nunca se ha practicado una cirugía.
Yoko Ono (cuyo nombre significa ?niña del océano?) nació el 18 de febrero de 1933 en Tokyo, en el seno de una familia de la aristocracia japonesa (era siete años mayor que Lennon).
Su madre, Isoko Isuda, descendía de banqueros y su padre, Eisuke Ono, tuvo que sacrificar su carrera como pianista para trabajar en la banca.
Después de la Segunda Guerra Mundial, su familia abandonó Japón y a los 18 años llegó a radicar a Nueva York. Yoko ingresó al instituto Sarah Lawrens y comenzó a frecuentar a poetas, artistas y todas aquellas personas que representaban el ambiente ?bohemio? de la época, lo cual escandalizó a sus padres.
En 1956, se casó con el compositor Toshi Ichiyanagi, de quien se divorció en 1962.
Meses después contrajo nupcias con el estadounidense Anthony Cox, un músico de jazz, productor de películas y promotor de arte. Se separaron en 1969 cuando la hija de ambos, Kyoko Chan, tenía seis años.
El tercer matrimonio de la chica japonesa fue con John Lennon; la ceremonia se efectuó en Gibraltar. Sean, el único hijo que tuvieron, nació en el cumpleaños 35 de Lennon, el nueve de octubre de 1975.
Hay otro cambio en Yoko Ono: en aquellos tiempos era la imagen misma de los hippies: muy desaliñada, llevaba el cabello largo y desarreglado y se vestía de cualquier manera. En la actualidad su estilo es refinado: siempre luce ropa de diseñador (prefiere la de Armani) y su look es impecable.
