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Radiografía |En riesgo, el desarrollo

A todos preocupa pero a pocos ocupa

?Si continúa el dispendio del agua, a mediano plazo la situación se puede volver catastrófica?.

El Siglo de Torreón

Cuarta y última parte

COMARCA LAGUNERA.- La sobreexplotación de los mantos acuíferos es un problema que preocupa a muchos, sin embargo el grueso de la población aún no tiene conciencia de la importancia de cuidar el agua.

Miguel Calderón Arámbula, gerente regional de la Comisión Nacional del Agua en Durango, menciona que desgraciadamente es poco lo que se ha logrado para regular la extracción de agua del subsuelo, especialmente en el norte del país. La sobreexplotación de los mantos freáticos ha traído como consecuencia que cada vez se extraiga agua de mayores profundidades, lo que conlleva altos costos en la perforación y equipamiento de norias y por ende mayor gasto en energía eléctrica, lo que incrementa el costo del vital líquido.

?Se debe tomar en cuenta que a mayor profundidad de la noria habrá en el subsuelo más concentraciones de minerales de diferente naturaleza, que dependiendo de su concentración, son un peligro para los consumidores y en casos extremos llegan a concentrarse incluso en los cultivos que son regados con ese líquido. Un tercer factor para esta contaminación es el hecho de que en los últimos 20 años han disminuido en forma sustancial las precipitaciones pluviales y ello ha dificultado la recarga de los mantos freáticos?.

El agua es un recurso no renovable donde se finca el desarrollo de las ciudades. La alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, dice que sin ella no hay desarrollo: ?yo no puedo considerar que haya ampliación en Lerdo si no tenemos la cuenca hidráulica, donde va el crecimiento debemos asegurar que hay agua, de otra manera no podemos autorizar?.

Con esta postura coincide, Yadira Graciela Narváez Salas, directora del Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado de Gómez Palacio, quien menciona que sin agua el desarrollo se inhibe totalmente, no solamente el aspecto de crecimiento urbano, sino también el crecimiento industrial y si no hay agua no hay asentamientos, no hay industria, no hay generación de empleos, es un círculo.

?Uno de los aspectos fundamentales cuando empresas o industria pesada desean instalarse, lo primero que preguntan es si se cuenta con infraestructura de agua y de comunicaciones, es determinante?.

El alcalde de Gómez Palacio, Octaviano Rendón Arce, ejemplifica la importancia del agua en el desarrollo.

?Sin agua no hay crecimiento, vamos a la inversa, las grandes poblaciones, como son Las Vegas, Nevada, el ejemplo más clásico, un desierto total y absolutamente, ¿por qué creció?, porque llevaron grandes volúmenes de agua y ahora es uno de los emporios en desarrollo. Cómo es posible que en Phoenix, Arizona, existan 240 campos de golf en un ambiente árido como el de nosotros, es la eficientización de la utilización del agua.

?Yo he propuesto que una de las posibles soluciones del suministro de agua es que tomemos el líquido de las presas cuando vienen los riegos, para una planta potabilizadora, es un agua muy limpia, como quien dice nada más trae tierrita o tantitas ramas, eso va a ayudar primero a no extraer agua del subsuelo, para hacer la recarga del acuífero y tercero bajaría el alto consumo que tendríamos de energía eléctrica de los pozos?.

Rodrigo Martínez Rangel, integrante de la agrupación civil En Defensa del Ambiente, afirma que en México no se toma en cuenta la disponibilidad del agua para fomentar el crecimiento de las ciudades. Para el ambientalista los agricultores y la industria lechera en general, deben hacer un esfuerzo por mejorar los sistemas de riego y conservar así el vital líquido.

Para Miguel Calderón Arámbula, gerente regional de la Comisión Nacional del Agua en Durango, si continúa el dispendio del agua, ?a mediano plazo esta situación se puede volver catastrófica, por lo que urge a implementar las medidas legales que se hagan necesarias para obligar a respetar las zonas de veda, los volúmenes de agua concesionados, que todas las norias, ya sean agrícolas, pecuarias, industriales o domésticas, cuenten con medidores volumétricos para que respeten los volúmenes que tienen autorizados?.

UN ESCENARIO NADA HALAGADOR

Para el alcalde de Torreón, Guillermo Anaya, es urgente tomar medidas para evitar el desperdicio de agua, ya que se puede llegar al desabasto y habrá que traer agua de donde sea y al costo que sea necesario, lo cual sería grave.

?Es necesario desde ahora, llegar al equilibrio para extraer el mismo porcentaje del vital líquido que ingresa a la burbuja?.

José Manuel Ramírez Robles, gerente del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Lerdo (SAPAL), menciona que ni siquiera se puede pensar qué podría pasar si se continúa con el dispendio de agua, pues sería un colapso total de la vida en la Comarca Lagunera, donde la Región se tornaría árida y fantasmal totalmente.

?No hay que olvidar que estamos en el desierto y que, con el apoyo del agua, estamos haciendo producir y florecer al mismo, pero hay ciertos límites?, manifiesta.

El gerente del SAPAL dice que, como sociedad, se debe reconocer que se ha utilizado la mayor cantidad de agua subterránea, lo que a corto plazo, provocará un colapso total. Sin embargo, advierte que antes de pensar en ello, se debe evitar la situación a través de acciones preventivas.

?Debemos inconformarnos todos los laguneros para que eso no suceda, cada quien haciendo lo que nos corresponde: en la casa, no tirando el agua de la manguera, a nivel agropecuario, no sacar más agua de la que tienen autorizada, los industriales, reusando el agua, los sistemas operadores, mejorar las redes de distribución?, continúa.

?Como laguneros, tenemos la obligación de participar para disminuir la sobreexplotación del agua y con eso, prolongar la vida útil del acuífero, que nos sustenta el desarrollo y bienestar en cuanto al agua potable?, agrega.

Miguel Ángel Jurado Márquez, gerente regional de la Comisión Nacional del Agua (CNA), declara que el desperdicio del agua no puede continuar, ?tengo la confianza que esto debe cambiar y de hecho está cambiando la percepción que todos tenemos del agua, aunque no con la celeridad que se quisiera. El papel de los medios de difusión es muy importante. Necesitamos que la gente nos critique y nos exija. Nosotros estamos obrando de buena fe, pero no se puede remediar de un día para otro la sobreexplotación, tiene que haber un escalonamiento con compromisos y medible.

?La CNA tiene un programa para equilibrar el acuífero a cinco años, que los productores lo quieren llevar a diez años para disminuir la extracción del agua, pero debemos dejar de buscar pretextos y aceptar una realidad. Una de las metas es que se eleve a nivel de Decreto Presidencial el Reglamento que se trabaja con los productores y esperamos lograrlo antes que termine el año?.

El diputado federal, Ulises Adame, afirma que el escenario no es tan halagüeño en los próximos años.

?Si evaluamos el nivel de extracción de los pozos actuales, el nivel de gasto que tenemos en este momento, posiblemente en tiempo mediano ?cinco a diez años-, tendremos algunos problemas y no lo estamos previendo?.

Comenta que se ha visualizado la posibilidad de utilizar el agua del río Nazas, tratada o potabilizada para uso doméstico. Pero las enormes inversiones que hay en términos de sistemas de riego, de producción industrial agropecuaria no están previendo que si la disponibilidad de agua sufre un descalabro, las pérdidas económicas por ineficiencia de los sistemas serán desastrosas y sin embargo, no hemos tomado todavía las medidas necesarias para combatirlo o revertirlo.

?Hay preocupación pero no la hay donde debe estar. Lo que son los grandes consumidores, insisten que no es cierto, que es una mentira y que todavía tenemos agua para mucho tiempo y son los principales opositores de cualquier obra, porque son los directamente beneficiados en este momento?.

LAS PELEAS DEL FUTURO

Rodrigo Martínez Rangel, integrante de la agrupación civil En Defensa del Ambiente, prevé para La Laguna un escenario catastrófico como en Monterrey, donde tienen la necesidad de traer agua de otras regiones, mientras se sigue manejando el recurso con criterios populistas.

Para el alcalde de San Pedro, Emilio Bichara, es importante que los dirigentes de la CNA se den cuenta que es bueno que La Laguna sea una Cuenca Lechera, pero para generar un litro de leche se requieren más de mil litros de agua, ?y nosotros importamos millones de litros de leche diarios, y esto está afectando seriamente los mantos acuíferos y ahora todos los establos tienen pozos. Todas las norias que existen en San Pedro están conectadas a los mantos acuíferos, y esto es un desgaste muy fuerte para nuestra reserva?.

Al pensar en la sobreexplotación de los mantos freáticos la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro, imagina el desierto que existía en la región antes que las ciudades fueran fundadas, una regresión a hace 111 años cuando había sólo villas, o terminar por convertir exageradamente cara el agua, que no permita venir las inversiones y quedar fuera de competencia con otros estados.

Pedro Vázquez Rodríguez, gerente de la Cámara Agrícola y Ganadera de Torreón (CAGT), afirma que ante el dispendio del sector agropecuario, es posible que truene ?si seguimos en la forma en que estamos, porque nos hemos empeñado en acabarnos el recurso. Debemos ir de la mano, autoridad y productores, para lograr el equilibrio. Si abajo hay 800 millones de metros cúbicos de recarga al año, no se saque ni un metro más, pero el problema es que los títulos de concesión están muy desproporcionados, es decir, mientras unos tienen derecho a extraer bastante agua, otros tienen muy poca y no les alcanza para sus cultivos.

?Creo que en un futuro cercano habrá una lucha tremenda por el agua porque no está repartida en forma equitativa y esto debe atenderse ya. La autoridad ha mentido con la transferencia y venta de derechos en su provecho personal. Es un mundo de dinero lo que se han llevado y eso resulta riesgoso, a la larga puede haber balas por el agua?.

La desertificación

La Confederación Nacional Campesina aseguró a través de su presidente, Heladio Ramírez López, que el Gobierno Federal debe definir como aspecto de seguridad nacional el avance de la desertificación en el país, luego que 80 por ciento del territorio nacional tiene algún grado de degradación y se afecta a 20 millones de personas que viven en zonas áridas y semiáridas y en situación de pobreza extrema.

El funcionario destaca que "la lucha contra los desiertos debe ser parte permanente e importante en la agenda de trabajo del Gobierno de la República?.

Agrega que la desertificación afecta a más de 22 estados de la República; a 680 municipios, que representan 28 por ciento del total del país, de los cuales 300 están en condiciones de alta y muy alta marginación y 150 con marginación media.

Asimismo, sostiene que en las zonas áridas y semiáridas del país habitan los mexicanos más pobres, donde los recursos gubernamentales llegan muy disminuidos, esto es, "pesos de 20 ó 25 centavos" porque lo demás se queda en la burocracia.

El flagelo del desierto pone en riesgo la alimentación de todos los mexicanos, además de que se estima que en el mundo anualmente se pierden 42 mil millones de dólares por la degradación de los suelos, mencionó.

El dirigente informa que en los últimos 20 años la superficie perdida en el mundo equivale a la de todas las tierras de cultivo de los Estados Unidos y que aproximadamente un tercio de la superficie terráquea está amenazada por la desertificación.

De continuar la tendencia mundial, en 2025 las tierras roturables disminuirán en dos tercios en África, un tercio en Asia y una quinta parte en América del Sur, estimó.

UNA VISIÓN POSITIVA

Aunque desconoce el número de mantos acuíferos y cuencas que hay en el país, David Lack Villarreal, presidente de la Cámara Nacional de la Industria del Vestido, delegación Laguna, opina que el país no se está quedando sin agua barata y limpia, ya que considera que la República Mexicana tiene una diversidad de regiones en donde el vital líquido logra obtenerse gracias a las precipitaciones pluviales y a los ríos que recorren el territorio nacional.

Sin embargo, reconoce que es un recurso no renovable, por lo que considera necesario se regule su uso y evitar no sólo desperdicios, sino su contaminación. Por ello, apoya la realización de estudios regionales para evaluar cuánta agua está disponible en el acuífero.

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