?Un título no asegura nada?
El Siglo de Torreón
Indispensables, el gusto por la lectura y el dominio de los sistemas de computación
Torreón, Coah.- México sigue mostrando un sorprendente rezago en materia educativa, en comparación de las otras naciones que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), según el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado.
De acuerdo con el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial, por culpa de los bajos niveles educativos en el país y los pocos años de estudio que tiene México en comparación a los miembros de la OCDE, solamente el 16 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA) está compuesta por profesionistas.
La población de países como Estados Unidos o Noruega tiene en promedio casi 14 años de estudio, ?esto nos dice que en México, si acaso, sólo se termina la primaria y parte de la secundaria, en promedio?.
Según el CEESP alrededor de los años cuarenta y sesenta, hubo un importante flujo de estudiantes e investigadores a nuestro país dada la violencia política en la que vivían algunos países como España y Centroamérica.
?Sin embargo, México es más un país expulsor de cerebros que un receptor: por cada 100 alumnos que se van del país, sólo entran quince de otras nacionalidades?.
En los últimos años, México ha hecho un esfuerzo para aumentar el número de estudiantes a nivel superior; entre 1995 y 2002 -según cifras de la OCDE- la participación llegó al 42 por ciento.
De la población que ha llegado a la educación superior, el 82 por ciento tiene empleo, mientras que entre los que sólo cuentan con primaria o secundaria el porcentaje es de solamente 64 por ciento. ?Estos datos nos indican que existe un fuerte incentivo para promover que se estudie más años y con ello elevar la participación de más ciudadanos en la fuerza laboral y alcanzar mayores tasas de crecimiento y desarrollo?, señala el organismo.
En México, la mayoría de los estudiantes se encuentra en instituciones públicas y no se cuenta con instituciones apoyadas tanto por el Gobierno como por empresarios, fundaciones y ex alumnos como en otros países.
En el Reino Unido y Holanda el 100 por ciento de sus alumnos de nivel superior se financia con recursos públicos y de fuentes alternativas, como las antes mencionadas.
En Estados Unidos las empresas han desarrollado sistemas de financiamiento a través de fundaciones, empresas y ex alumnos que han permitido ampliar su base de estudiantes y atender una gran agenda de investigación y proyectos educativos.
?Según cifras de la OCDE, un total de 14 mil alumnos sale de México a estudiar la educación superior. Los mexicanos prefieren como principales destinos: Estados Unidos 65.3 por ciento, Reino Unido 9.9 por ciento y España 8.7 por ciento. Un factor importante para escoger el destino es la cercanía y la facilidad para comunicarse, así como el interés por la cultura de este país?.
En captación de talentos, ?México recibió en 2001 a casi dos mil estudiantes. De Estados Unidos y Canadá recibimos a 60.7 por ciento y de Sudamérica a 29.2 por ciento?.
Falta de vinculación
Cuando se habla de desempleo en México forzosamente se menciona la falta de vinculación entre el sector educativo y las empresas. Algunas veces lo ven como imprescindible mientras otras minimizan el tema.
Juan Francisco Salazar García, director de Extensión Universitaria de la Universidad Tecnológica de Torreón (UTT), comenta que: ?nos falta mucha vinculación, en los países desarrollados sí existe pero en México no la hay, sólo hay pequeños logros, en la Comarca Lagunera hemos querido acercarnos a los empresarios pero no se ha logrado, los casos de escuelas que la han conseguido son aislados?.
Señala que otra de las dificultades, es que pululan las instituciones que ofrecen carreras que ya no garantizan una oportunidad en el mercado laboral, que habría que ver hacia dónde va el crecimiento en este país, pues se le apuesta al sector industrial y éste demanda la cuestión tecnológica.
?Los jóvenes egresan de escuelas privadas muy caras y al final se encuentran con que no consiguen trabajo porque su carrera ya no está demandada por el sector industrial?.
Al respecto Federico Sánchez Galindo, titular de la Subsecretaría de Educación Pública de Durango, señala que es muy importante propiciar la vinculación entre los planteles educativos y el Sector Privado.
?Este rubro es insuficiente aún, pero hay algunos ejemplos de la relación entre escuelas e Iniciativa Privada como lo es la presencia de la misma en las escuelas de calidad con actividades y propósitos que están explícitos en los proyectos que desarrollan estos planteles?.
Por su parte Rosa María Franco Parra, coordinadora de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón, manifiesta que ha habido muchos intentos y esfuerzos de todas las universidades por trabajar de manera conjunta con el sector productivo.
?En muchas ocasiones tenemos eco dentro del sector empresarial para llevar a cabo proyectos y otras veces se nos dificulta más, pero creo que se ha avanzado mucho en los tiempos actuales de este renglón. A través de las mismas bolsas de trabajo de los organismos y cámaras empresariales, se promueve la contratación de los propios egresados?, dice.
La catedrática reconoce que efectivamente existen muchos profesionistas, sobre todo recién egresados de universidades, a quienes, por un lado por la falta de fuentes de empleo, y por otro, por la gran oferta de profesionistas en muchas áreas, se les dificulta acomodarse.
?De tal manera que sí estoy de acuerdo en que tener un título profesional no asegura nada y en ese sentido creo que debe ser mayor el esfuerzo que debemos hacer como estudiantes para que el día de mañana como profesionistas estemos completamente capacitados para competir con posibilidades en este mundo actual?, advierte.
Y es que la disyuntiva para Rosa María Franco es si se les niega o no a los jóvenes la posibilidad de cursar la licenciatura que anhelan.
?Hay carreras tradicionales en las que el egresado encuentra un mundo laboral muy saturado, pero todavía hay muchos jóvenes que quieren ser abogados, que quieren ser contadores, y en este sentido, las universidades deben darles esa posibilidad?.
Sin embargo, para Gerardo Alba Castillo, secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la vinculación no debe ser tan estrecha.
?En este aspecto somos de la idea de que no existe tal relación porque la Iniciativa Privada solamente es vigilante de la inversión y el capital de sus empresas, pero existen excepciones como en el Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), porque preparan alumnos con un perfil de acuerdo a las necesidades empresariales? afirma.
Pero para el economista José Luis Solís González, es necesario realizar un nuevo pacto y concretar alianzas con las empresas trasnacionales para ser un colaborador del plan industrial.
Cita que China ha llevado a cabo esta estrategia educativa de largo plazo desde los años cincuenta o sesenta, desde Mao Tse Tung al lograr su independencia.
La apuesta del conocimiento
Para el maestro-investigador de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), Rafael Rodríguez, en el actual contexto de las necesidades constantemente cambiantes de un mercado de empleos mundial, es esencial que los estudiantes estén preparados para ser flexibles, adaptables y para tomar con responsabilidad su propio aprendizaje y desarrollo personal y profesional.
?Esto implica la responsabilidad de los profesores de educación superior para desarrollar ambientes de aprendizaje que alienten a los estudiantes a tener un papel más activo en la articulación y esfuerzo hacia los objetivos del aprendizaje autónomo. Por tanto, el sistema pedagógico tradicional, que señala al maestro como agente del conocimiento y al estudiante como receptor del mismo, debe ser sustituido por un nuevo modelo educativo que tenga a este último como aprendiz en un contexto social y al conocimiento como producto de ese contexto?.
Y es que en el contexto actual ya no basta tener conocimientos sobre una licenciatura en particular, los nuevos profesionales deben apostar a formar parte de una sociedad de conocimiento.
Rosa María Franco Parra, coordinadora de la UA de C, Unidad Torreón, considera que las herramientas indispensables que debe tener un estudiante para enfrentar con éxito los retos del futuro son: la capacidad y el gusto por la lectura, en segunda instancia el dominio de los sistemas de computación, una segunda lengua, ?pero más que nada debe llevar como equipaje una sólida preparación como persona, con valores como la honestidad, de respeto y responsabilidad, creo que estas características le ayudarán para que busque aquello que le haga falta para desarrollar cualquier función?.
Con esta definición coincide Luis de Villa Barrera, rector de la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, pero agrega a la familia como un aspecto para tomar en cuenta.
?Creo que la familia es el primer factor de educación. Es el primer contacto en el que los niños se desarrollan. Son los primeros factores de comunicación. En realidad, el aprendizaje se va dando de manera intersubjetiva en la familia, los niños con los primeros que aprenden el lenguaje, los símbolos, colores, son con los padres. Se puede ver complementada y quizá potenciada en la escuela, pero el primer contacto de enseñanza-aprendizaje es con los padres. Los padres de alguna manera son los primeros que deben estar al pendiente del desarrollo educativo de sus hijos, desde cualquier nivel?.
El nuevo rol
Rafael Rodríguez, maestro-investigador de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, considera que para aprender es fundamental tener objetivos que alcanzar, metas que cumplir. Por tanto, son imprescindibles la motivación y el interés.
?Primero la práctica, la acción; luego la teoría. Parece sencillo, pero no lo es. Cualquier intento de facilitar el aprendizaje, por los medios que sea, que no parta desde los intereses, las preocupaciones, las necesidades de aquellos a quienes va dirigido, está condenado a tener problemas. El alumno es el verdadero protagonista. Sin embargo, si echamos la vista atrás y tratamos de recordar las diferentes experiencias educativas que hemos experimentado a lo largo de nuestra vida, veremos que apenas cumplen esas premisas?.
Comenta que en la actualidad, los nuevos entornos de enseñanza?aprendizaje exigen nuevos papeles a los docentes y estudiantes. La perspectiva tradicional en la educación donde el docente es la única fuente de información y sabiduría y de estudiantes, receptores pasivos, debe dar paso a papeles bastante diferentes.
?La información y el conocimiento se pueden conseguir en las redes informáticas, de tal forma que estos nuevos paradigmas educativos e informáticos exigen al docente utilizar nuevas herramientas informáticas e idiomáticas y, sobre todo, crear nuevas estrategias de acceso a la información pertinente y oportuna para comunicarse -en redes? con otros docentes y trabajar así en nuevos equipos digitales. Por lo tanto, el maestro se debe transformar en un ?pedagogo investigador?, quien propicia aprendizajes significativos?.
Esta visión es compartida por Luis de Villa Barrera, rector de la Universidad Politécnica de Gómez Palacio, quien señala que en la sociedad de conocimiento que estamos viviendo, donde los medios masivos de comunicación ofrecen información, los muchachos deben ser autogestores de su propio aprendizaje.
?Deben investigar en diferentes fuentes, tanto bibliográficas como hemerográficas, electrónicas, todo aquel punto o tema que les interese y así ellos mismos puedan ir construyendo su propio aprendizaje, acorde a sus propias necesidades y propio ritmo?.
Rosa María Franco Parra, coordinadora de la UA de C, Unidad Torreón, va más allá y menciona la importancia de que el joven tenga bien seguro el objetivo que persigue y en este sentido, ?debe aprovechar las fuentes de información que están a su alcance, que más que esperar que el maestro le diga tal o cual cosa, pues que sea inquisitivo y cuestione a sus docentes, que aproveche la infraestructura educativa?.
Los maestros
Está claro que los maestros tienen cada vez menos como tarea única el inculcar conocimientos y cada vez más el papel de despertar el pensamiento.
Para el académico Rafael Rodríguez el maestro, en lugar de sus tareas tradicionales, está llamado a convertirse cada día más y más en un consejero, un interlocutor; más la persona que ayuda a buscar en común los argumentos contradictorios, que la que posee las verdades prefabricadas.
?Debe dedicar más tiempo y energía a las actividades productivas y creadoras: interacción, discusión, animación, comprensión y estímulo?.
Explica que los sistemas informáticos de la actualidad, principalmente la Internet, son los que provocan que desaparezca el monopolio del profesor como fuente principal del conocimiento.
?En el antiguo paradigma educativo, el profesor era referencia única para el acceso al saber; poseía el monopolio del conocimiento especializado de la asignatura. Con la Internet, el alumno tiene a su alcance la bibliografía, el temario o la documentación desde muchos centros educativos. Así, el proceso de aprendizaje se convierte en la permanente búsqueda, análisis y reelaboración de información y el profesor, en un tutor que supervisa el proceso de aprendizaje del alumno?, señala.
Advierte que en la educación basada en el aprendizaje, el profesor pasa de desempeñar el papel de proveedor del conocimiento a una función de tutor, facilitador, asesor, motivador y consultor del aprendizaje.
?Su interacción con el alumno no será ya más para entregarle un conocimiento que posee, sino para compartir con él sus experiencias, apoyarlo y asesorarlo en su proceso de aprender y especialmente, para estimular y retar su capacidad de aprendizaje. Debe ser el autor de que cada alumno cree su propio paradigma, se apropie y sea dueño de sus saberes para luego compartirlos con otros y así crecer. Debe este profesor, por tanto, ser el facilitador del aprendizaje, aprovechando para ello no sólo su interacción presencial, sino también la virtual. El profesor, entonces, tendrá el papel de siempre: ser el maestro?.
