TORREÓN, COAH.- Jaime Ríos Salas, jefe de espectáculos de Torreón, afirmó que ante la autoridad municipal, el único juez en la Plaza de Toros Torreón es Rafael García Castillo, y mientras el Alcalde o el secretario del Ayuntamiento no tome otra determinación, ninguna persona podrá desempeñar esa función.
Reconoció el funcionario que en días pasados se recibió una petición hecha por el empresario Alfonso Rodríguez Buendía, quien solicita el cambio de juez en la plaza de toros local, pero dejó en claro que hasta el momento no se ha dado respuesta por parte del Alcalde o el secretario del Ayuntamiento, de ahí que las cosas sigan igual.
?Desconozco quién haya conferido al señor Cipriano Vicuña Huerta la facultad para desempeñase como juez de plaza, y el motivo por el cual no haya estado presente Rafael García durante la corrida del pasado domingo, creo es una situación que requiere de una investigación a fondo y una pronta solución, ya que es necesario que todo esté en orden para lograr la armonía en el medio taurino local, por el bien de la fiesta brava?.
Respecto a la posibilidad de que se nombre una nueva autoridad para este escenario, dijo que primero deberá aclararse la situación y después tomarse una decisión, pero de darse un cambio sería conveniente presentar varias alternativas, de modo tal que se pueda realizar un estudio sobre la capacidad de cada candidato y se elija al mejor de todos.
El Alcalde no ha ordenado cambios: Tafoya
Alfonso Tafoya, secretario del Ayuntamiento de Torreón, dijo que el Alcalde no ha realizado cambio alguno en lo que se refiere al juez de plaza, y agregó que en lo personal, se encuentra a favor de realizar una investigación y que se deslinden responsabilidades respecto a las personas que designaron a otro juez de plaza, toda vez que cometieron una falta al atribuirse una facultad que únicamente corresponde a la primera autoridad de la ciudad.
Dejó en claro que el señor Rafael García continúa al frente de esta plaza y mientras el presidente municipal no determine lo contrario, él tendrá el reconocimiento oficial como tal.
?Soy el juez?, sostiene Rafael García
?Yo soy el juez de plaza y mientras la autoridad municipal no determine otra cosa, seguiré al servicio de la fiesta brava. No soy un juez de plaza de banqueta, tengo los conocimientos y merecimientos para ser considerado en ese puesto; tuve mi etapa como novillero y aficionado práctico?, afirmó Rafael García, quien consideró prudente no hablar mucho y dejar que las aguas retomen su nivel.
Al recordar los hechos del pasado domingo, dijo que como es su costumbre se presentó a la plaza de toros local, donde al mediodía se encontraba programado el sorteo de los toros. En el lugar se encontró con el empresario Alfonso Rodríguez Buendía, quien le notificó que estaba a la espera del jefe de espectáculos del Municipio, mismo que llegaría en las próximas horas, supuestamente con el nombramiento del nuevo juez de plaza.
Ante esta situación, dijo Rafael García, optó por retirarse del lugar a fin de evitar mayores problemas con los representantes de la empresa, y fue hasta después que se enteró de lo ocurrido por la tarde.
?Yo no estoy para mandar en la fiesta brava, sino para servir, tengo 18 años como juez de plaza en Torreón y 31 en Río Grande, Zacatecas; además, también se me ha invitado en Lerdo para presidir los festejos.
Cuento con la experiencia y los conocimientos suficientes para valorar el desempeño de un torero y entregarle los premios que de acuerdo a mi capacidad considero se hace merecedor después de una faena?.
Aseguró que él no tiene interés en dejar el puesto de juez de plaza, ya que su deseo es continuar al servicio del toreo mientras tenga posibilidad de hacerlo, pero es la autoridad municipal el que decidirá al respecto.
Cuestionado sobre el ?juez de plaza? que trabajó en su lugar durante el festejo del pasado domingo, se limitó a decir que esa es una situación que corresponde arreglar a la primera autoridad de Torreón, de ahí que prefiera mantenerse al margen de la situación y esperar la decisión de quien tiene facultad para hacer los movimientos que considere necesarios en su cuerpo de colaboradores.