El cañonero de los Orioles de Baltimore no juega diez días por consumir esteroides.
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WASHINGTON, DC.- El primera base de los Orioles de Baltimore, el cubano Rafael Palmeiro, fue suspendido diez días por la oficina del beisbol de ligas mayores, por violar la política contra el uso de esteroides, se anunció ayer.
Palmeiro, quien semanas atrás ingresó al exclusivo club de peloteros de grandes ligas en alcanzar tres mil sencillos y 500 jonrones, aceptó la suspensión pero aseguró que nunca ha usado esteroides intencionalmente.
El anuncio ocurrió cinco meses después de que, durante una audiencia en la Cámara de Representantes en la que apareció junto a otros beisbolistas, Palmeiro negó enfáticamente haber utilizado esteroides.
Ayer, durante una conferencia de prensa por teléfono poco después de hacerse oficial el anuncio, Palmeiro no explicó cómo la sustancia prohibida apareció en su cuerpo, pero insistió en que no fue intencional.
?Desde ese día (la audiencia) he estado bajo mucho estrés, y no tengo razón para hacer algo a este punto de mi carrera. No hay nada que pueda ganar o perder?, dijo.
El pelotero de 40 años de edad adelantó que probablemente este será su último año en la gran carpa, y dijo que incurrir en una falta de este tipo no tendría ningún sentido.
?Sabía que me estaba acercando a los tres mil sencillos, y no iba a poner todo en riesgo, mi reputación y todo por lo que he trabajado tan duro en mi vida, para hacer algo como esto. No tiene sentido. No hice esto intencionalmente?, dijo.
?Espero que los aficionados entiendan que he trabajado muy duro en una carrera de más de 20 años. Cometí un error y lo enfrento, espero que las personas aprendan de mi error y me perdonen?, comentó el pelotero cubano.
Llega hasta la Casa Blanca
La noticia de la suspensión tuvo ecos en el ámbito político que resonaron en la misma Casa Blanca. Cuestionado sobre el tema, el vocero presidencial Scott McClellan dijo no haber platicado al respecto con el presidente George W. Bush, amigo de Palmeiro desde los días en que éste jugó con los Rangers de Texas, cuando Bush era gerente general del equipo.
?Obviamente este es un asunto que el presidente encabeza y del que ha llamado a las grandes ligas a confrontar. Ellos están tomando pasos para responder y es un asunto serio, y apreciamos estos esfuerzos?, indicó.
El pasado 17 de marzo, al testificar ante el Comité de Reformas Gubernamentales junto al ex toletero y campeón de bateo de los Cardenales de San Luis y Atléticos de Oakland, el estadounidense Mark McGwire, Palmeiro fue desafiante.
?Nunca he consumido esteroides, punto?, dijo entonces con voz firme y reafirmando con el dedo índice el cubano, en la audiencia en la que también hizo acto de presencia el dominicano Sammy Sosa, quien al igual que éste viste ahora la franela de los Orioles.
El mes pasado Palmeiro se unió a Hank Aaron en el exclusivo departamento de jonrones al conectar su vuelacercas número 500.
Durante la audiencia de marzo, motivada en parte por la publicación de un libro por el ex grandes ligas, el cubano José Canseco, quien mencionó a Palmeiro y McGwire como dos jugadores que consumieron esteroides, hubo llamados para sanciones más severas.
El senador republicano por Kentucky, Jim Bunning, estimó que parte del problema se debía a la laxa política de grandes ligas para lidiar con este asunto, en especial las multas, que consideró minúsculas.
Bunning, un ex pitcher de grandes ligas que jugó con los Tigres de Detroit y está en el Salón de la Fama, sugirió además eliminar los records de todos aquellos jugadores que han usado esteroides.
?Limpien sus records, quítenselos. No los merecen. Vayan y pregunten a Henry (Hank) Aaron, pregunten a Roger Maris, pregunten a toda la gente que jugó y que no usaron drogas, si les gustaría comparar sus records con los actuales?, cuestionó.
