Raquel Bigorra y Johanna revelan la experiencia que vivieron en Big Brother y La Academia, respectivamente.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Ninguno de los expulsados anteriores de Big Brother Vip se había sentido tan contento a su salida, como Raquel Bigorra... ¿y qué decir de Joahana? Pese a que la oriunda de Los Ángeles abandonó por segunda ocasión La Academia, se siente conforme, tranquila y lista para continuar en su búsqueda de ser una gran artista.
Vía telefónica desde la Ciudad de México, ambas chicas contaron para los lectores de El Siglo de Torreón lo que están sintiendo en estos momentos. Raquel ya está feliz porque otra vez se encuentra con su querido esposo Osamu, mientras que Johanna busca primero recuperarse de su columna para poder seguir en pro de su sueño.
TRIUNFA EL AMOR
?No me importa lo que digan de mí, así es mi vida así la quiero vivir... que no me critiquen que yo soy como soy, sólo escucho mi corazón...?.
Ahora sí que a la cubanita le quedó como anillo al dedo el tema de su primer disco, Y Qué Me Importa, incluso está usando esa parte de la canción para responderle a todas las personas que en cierto momento la criticaron por querer abandonar el juego con el objetivo de regresar con su marido, y a éste último por pedirle por todos los medios que abandonara la ?casa más famosa de México? para que estuvieran juntos.
-¿Vale la pena hacer todo por amor... incluso dejar un juego como Big Brother Vip?
-¡Uy yo creo que sí!, sobre todo cuando eres correspondida como yo, cuando tienes un matrimonio estable, cuando has luchado por muchas cosas en la vida y a veces dejas atrás el amor o la familia por seguir tus sueños...
Aunque lo deseaba con toda el alma, Raquel no abandonó el juego pero sí le pidió a todos sus compañeros que la nominaran para salir expulsada luego de que su esposo le pidiera desde el exterior que abandonara la casa para que estuvieran juntos nuevamente. Esa actitud le molestó al padre de la cantante y conductora, llegando a asegurar que su yerno estaba siendo demasiado egoísta.
-¿Qué vas a decirle a tu papá cuando lo veas?
-Que estoy muy enamorada de mi marido, que ojalá entienda eso, como también que respeté el juego porque no me fui por la puerta del almacén.
Luego de asegurar que su carrera musical no se verá beneficiada con su estancia en Big Brother, que Raúl Araiza y René Franco están jugando rudo y que hizo una excelente amistad con Jaitovich, Lis, Margarita, Yatana, Charly y Araiza, Raquel Bigorra destacó que es una chava muy trabajadora y que en los próximos días continuará con la promoción de su primer material discográfico y se unirá nuevamente al elenco del programa Nuestra Casa.
¡Sale ya!
La ex chica de los telejuegos no pudo ocultar su alegría de estar afuera.
-Tiene tres años de casada con Osamu.
-Dijo que aunque están tan enamorados como siempre, y que durante toda su relación han sido muy melosos, el tiempo que no estuvieron juntos les sirvió como ?una pilita, como otro empujoncito?.
-Enfatizó que siempre respetó las reglas en Big Brother, la prueba está que aunque deseaba salirse, se esperó a hacerlo hasta que la gente así lo decidiera.
-Va a sentir melancolía de no ver a Mariana Levy en el foro de Nuestra Casa, así como a Talina Fernández.
-Le gusta mucho el juego de Raúl Araiza, Rafita, Jaitovich y Sasha, esta última porque se revela como una mujer diferente en cada momento. ?Sabrina creo que también puede sorprender, ha aguantado muchas nominaciones?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón
Resignada... y lastimada
Al principio estaba triste porque la del domingo era la segunda vez que salía de La Academia, pero luego ese sentimiento se convirtió en conformidad. ?A lo mejor no era para mí llegar a la final, respeto mucho la decisión del público?.
El esfuerzo que Johanna hizo durante el concierto número 15, provocó que se lastimara más el cuello. Minutos antes de la entrevista, la menudita intérprete había sido sometida a algunos estudios. El doctor le dijo que sus vértebras estaban movidas, por lo que le ordenó usar un collarín más duro por lo menos durante dos semanas más.
-¿Piensas que Lolita Cortés fue dura contigo al decirte que no lo hiciste bien, y que si te sentías mal mejor no hubieras participado en el concierto?
-La verdad sí porque yo creo que di mi mayor esfuerzo, pero de todos modos respeto a esa señora, la admiro mucho.
Al igual que como se apreciaba en las transmisiones del reality show, la voz de Johanna es pausada y suave. Se escuchó sincera al afirmar que su relación con Jolette terminó muy bien y que ya olvidaron todo lo que se dijeron en el pasado.
-Se vio que estabas haciendo un esfuerzo sobrehumano para llevar las cosas en paz...
-Sí, sobre todo en el principio con ciertos comentarios que hacía o algo así; creo que la actitud de ella y la mía se podría decir que son fuertes... creo que maduré en ese aspecto, te podría decir que ya no le di importancia a lo anterior, lo dejé ahí para llevar una buena convivencia, para que hubiera paz y armonía en la casa y que no hubiera pleitos. Quedarme así no vale la pena.
Johanna confesó que jamás fue a La Academia con el plan de ganar, su objetivo era conectarse con sus raíces, crecer como persona, darse a conocer y hacer una carrera. También aceptó que le gusta muchísimo Ricardo, de la tercera generación, y que quiere mucho a Adrián, pero sólo como amigos.
De viva voz
Johanna calificó a sus ahora ex compañeros. Le fue fácil, pero no al llegar con Jolette.
-Édgar: energía.
-Erasmo: humildad.
-Adrián: perseverancia.
-José Luis: sencillez.
-Cynthia: luchona.
-Silvia: trabajadora.
-Yuridia: linda.
-Jolette: mmm? es que estoy entre tres y tengo que escoger el mejor? valor.
-Johanna: perseverante y soñadora.
También dijo que...
-Le gustaría que Adrián, Yuridia, José Luis, Erasmo y Silvia lleguen a la final.
-Desea ser baladista pop, o intérprete de pop rock. ?Lo que quiera el público?.
-Ya aprendió que no debe tratar de demostrarle a nadie que las cosas que digan de ella son mentira. ?Yo sé quién soy y no me tengo que rebajar, si yo sé que algo que se ha dicho no es verdad, no tengo que aclararlo a todo el mundo?.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón