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Realidad| La sociedad ha perdido su capacidad de asombro

FABIOLA PÉREZ-CANEDO HERRERA

Violencia|Los contenidos de la televisión influyen en el problema

EL SIGLO DE TORREÓN

Los últimos acontecimientos no pueden considerarse hechos aislados

TORREÓN, COAH.- La violencia es un problema social aprendido, una forma cultural que se ha adoptado para resolver los conflictos, donde se omite el diálogo, dice el psicólogo, José Antonio Miranda Hernández.

“La violencia se traduce al uso y abuso de poder en una situación conflictiva”, indica, “en todos lados vamos a tener conflictos, pero la forma de enfrentarlos es lo que debe cambiar”.

Considera que las situaciones que se han presentado últimamente en la Región Lagunera, casos como la balacera en San Joaquín, el joven golpeado afuera de “Don Quintín” y el enfrentamiento entre las porras de los equipos de futbol en el estadio Corona, no son hechos aislados sino que representan una problemática que no ha sido aceptada aún en la sociedad y, por tanto, no ha podido ser solucionada.

Señala que hay diversos factores que han derivado en estas cuestiones como las dificultades económi-cas que enfrentan las familias actualmente, la postura de poder que se ve influida por el machismo que impera en México, la falta de calidad en el tiempo que pasan juntos padres e hijos.

“Se ha mitificado a que es porque los papás tienen que trabajar y no pasan más de 30 minutos con los niños, pero si la educación es de calidad y les enseñan a dialogar en la resolución de conflictos, no tienen que sentirse culpables”, comenta.

Miranda Hernández explica que una de las principales fuentes de aprendizaje tanto de niños como jóvenes es la televisión, donde han desaparecido los discursos propositivos y en el caso de los políticos, todo se reduce a perjudicarse unos a otros.

El psicólogo manifiesta que, en la pérdida de valores éticos, también ha influido la falta de moderniza-ción de la Iglesia, que ha dejado adeptos por no adaptarse a los cambios que se han generado en la sociedad.

“Es una cadena ascendente, se llama una violencia cruzada”, agrega, “la capacidad de asombro de la gente se ha perdido, los espectadores tienen miedo y mejor se retiran, no queremos comprometernos, vemos la violencia como un hecho aislado, algo privado, pero es público el problema”.

Cuestión de educación

El psicólogo, José Antonio Miranda Hernández, considera que la violencia es una cuestión de educación, que la sociedad debe conocer, para luego sensibilizarse con ello y darle la importancia que tiene como problema público.

-Las familias deben reconocer que la violencia no es un fenómeno natural, sino aprendido.

-Los progenitores pueden “desenseñar”, a través de la inculcación de valores morales en los hijos.

-Entender que los conflictos pueden resolverse a través del diálogo y sin el abuso de poder.

-Fomentar los programas constructivos y educativos.

-Es necesario que las instituciones educativas se comprometan para no fomentar comportamientos destructivos y violentos en los jóvenes, sino actitudes propositivas.

FUENTE: José Antonio Miranda Hernández, psicólogo

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