Roberto Madrazo en las preferencias del PRI, Santiago Creel y Felipe Calderón del PAN, parejos, Manuel López Obrador candidato de unidad del PRD
La competencia por la candidatura presidencial de los diferentes partidos políticos culmina su primera etapa, al separarse de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Roberto Madrazo Pintado, para iniciar abiertamente su campaña interna dentro del propio partido, para contender con el ahora electo actual gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, uno de los cinco aspirantes del grupo Tucom, que trataron de posicionarse ante el priismo nacional y la sociedad en general con mensajes televisivos.
Arturo Montiel contenderá contra Roberto Madrazo y va a sudar la gota gorda, porque el partido en 2000 quedó desarticulado, nadie se atrevía a recomponerlo, sobre todo teniendo la multa cuantiosa que le impuso el IFE, sin embargo, Madrazo utilizó planes estratégicos para ir a organizarlo nuevamente, ya que estructuralmente es el mejor en comparación con los demás partidos, ya que ha logrado salir avante con triunfos de gobernadores en distintos estados, lo que le ha valido el respaldo de los militantes del partido.
En el caso del PAN los contendientes en el mismo tenor son: Santiago Creel, Felipe Calderón y Alberto Cárdenas, los dos primeros mencionados están muy parejos y puede dar la sorpresa Felipe Calderón en el blanquiazul.
La lucha por seguir refrendado el poder se está tornando difícil por los triunfos del PRI que está recuperando terreno; en el caso del PRD Andrés Manuel López Obrador, se va como candidato de unidad y con la renuncia a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, prácticamente es el primero en estar en campaña, que toma ventaja para tratar de seguir conservando las preferencias que lo sitúan hasta estas fechas en primer lugar de las encuestas.
Pero tiene dos problemas enfrente: uno el de Cuauhtémoc Cárdenas, si se llega a postular por otro partido o apoya a determinado candidato ajeno al mismo, los perredistas no le perdonarían esta traición, por haber sido fundador y líder moral y el haber tenido la oportunidad de contender por tres ocasiones a la candidatura a la Presidencia de la República. Pero en esta ocasión la balanza está a favor de López Obrador, por lo que no quiso arriesgar Cárdenas a perder la interna en su propio partido, (del cual no estuvo impedido), por lo tanto por su propio prestigio no debe haber este tipo de desquite, lo menos que puede hacer es apoyar a su partido o permanecer al margen.
Y dos: por otro lado el PRD no tiene penetración en el norte del país, lo cual se torna difícil, pero no imposible, tienen que trabajar a marchas forzadas, desde luego por otro lado tiene un capital político importante en el sur del país, sobre todo en el Distrito Federal, si lo conserva y rescata el norte va a ser el candidato fuerte a vencer.
Los datos que se tienen del proceso de 2000, Vicente Fox ganó por arriba de quince millones de votos, el PRI tiene un promedio de diez millones, necesita cinco millones para ganar la elección, el PRD tiene un universo de cuatro millones y medio y el PAN cuenta con seis millones de adeptos, le faltarían nueve millones.
Este es un panorama de las preferencias partidistas, las cifras cambiarán indudablemente, son otros tiempos, el dos de julio de 2006 será otro escenario con las elecciones constitucionales.