Las tasas de interés en EU y la volatilidad de los precios internacionales son factores que presionan el escenario económico.
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MÉXICO, DF.- El Banco de México endureció ayer su política monetaria, tras el alza en las tasas de interés en Estados Unidos, atento a la volatilidad de los precios de las materias primas internacionales y a presiones potenciales por el crecimiento económico nacional.
El corto, la herramienta con la que el banco central limita la liquidez del sistema monetario y presiona al alza a las tasas de interés locales, aumentó en dos millones de pesos a 79 millones de pesos diarios (unos siete millones de dólares).
Se trató del tercer endurecimiento monetario en lo que va del año y el número 12 desde que el Banco de México, el central, comenzó en febrero de 2004 un ciclo restrictivo para acercar la inflación a su rango objetivo anual de mediano plazo, de entre dos y cuatro por ciento.
Hasta febrero de 2005, la inflación en 12 meses se ubicó en 4.27 por ciento, mientras que la subyacente -vista como un buen parámetro de la trayectoria de los precios- se ubicó en 3.71 por ciento.
"La inflación subyacente se ha reducido, aunque continúa en niveles relativamente altos", dijo el banco central en su anuncio, en el que también mostró preocupación de que las negociaciones salariales pudieran contaminar el proceso de formación de precios.
El banco central dijo en un comunicado que el crecimiento económico del país en 2005 provendrá en gran parte de fuentes internas, que podrían presionar a la inflación, y que vigilará que la volatilidad en los precios de las materias primas en el mercado internacional no impacte en los precios internos.
"Lo que el Banco de México (Banxico) comienza a notar es preocupación por el petróleo, que en su comunicado anterior no había sido motivo de alerta. En esta ocasión sí lo es", dijo Eduardo Torres, analista del banco BBVA Bancomer.
El Banxico dijo que el rubro de servicios distintos a la vivienda se ha incrementado como secuela de los aumentos de los precios de alimentos y energéticos ocurridos en los meses anteriores.
Agregó que las expectativas de inflación de mediano y largo plazo de los analistas continúan por arriba de la meta oficial.
En respuesta al aumento del "corto" y al avance de las tasas de interés en Estados Unidos, la tasa de los Certificados de la Tesorería (Cetes) subió el miércoles 0.32 puntos a 9.50 por ciento, su nivel más alto desde marzo de 2003.
El anuncio del banco central, el segundo de dos que realiza mensualmente, ocurre después de que la inflación en la primera quincena de marzo fue de 0.20 por ciento, cerca de lo previsto, y siguió al aumento en las tasas de interés en Estados Unidos.
La Reserva Federal (Fed) tuvo en cuenta las crecientes presiones inflacionarias en Estados Unidos al decidir el martes un alza en las tasas de interés de un cuarto de punto porcentual, a 2.75 por ciento.
Al justificar su decisión, el banco central mexicano también dijo que espera "que las condiciones monetarias internas sigan reflejando, al menos, la mayor astringencia que se presente en los Estados Unidos".
En un sondeo de Reuters realizado el martes inmediatamente después de conocerse la cifra de inflación en la primera quincena de marzo, diez de 13 especialistas consultados no esperaban cambios en la política monetaria.
Tres de los analistas consultados en el sondeo sí habían anticipado un endurecimiento monetario.
La percepción de un posible endurecimiento monetario ganó terreno tras el anuncio, temprano el miércoles, de una inflación mayor a lo esperado en Estados Unidos en febrero, que llevó a especular en los mercados sobre un ritmo más fuerte de alza de tasas en ese país.
El Departamento del Trabajo de Estados Unidos dijo que los precios al consumidor de febrero subieron en 0.4 por ciento, contra el 0.3 por ciento esperado por economistas.