Trata el Ejército de mejorar la seguridad en la ciudad de Mosul sin lanzar una ofensiva total con miras a los comicios
AP
BAGDAD, IRAK.- Soldados estadounidenses llevaron a cabo una serie de incursiones en la convulsionada ciudad de Mosul, en el norte de Irak, informó ayer el comando militar, mientras autoridades norteamericanas y del Gobierno interino iraquí se aprestan para los comicios en momentos en que se registran renuncias en masa de empleados electorales y de policías.
Un vehículo Bradley de combate fue dañado en Mosul al registrarse una explosión cuando se desplazaba por una carretera una caravana militar norteamericana, dijeron testigos. Se ignora inicialmente si hubo bajas.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Paul Wolfowitz, admitió que la amenaza a la seguridad en los comicios del 30 de enero es peor que en las elecciones de octubre pasado en Afganistán y que ?es imposible garantizar una seguridad absoluta frente a la extraordinaria intimidación del enemigo?.
En la zona de Mosul, el equipo de combate de la Brigada Stryker, una unidad del Ejército estadounidense, detuvo a 11 presuntos insurgentes, incluido el aparente líder de la célula y confiscó armas y material para fabricar bombas en varias incursiones durante el fin de semana. El operativo forma parte de la estrategia del Ejército para tratar de mejorar la seguridad en la ciudad sin lanzar una ofensiva total.
La región de Mosul se ha convertido en uno de los principales puntos de enfrentamiento entre soldados de Estados Unidos e iraquíes y los insurgentes. Existen temores de que las elecciones no puedan llevarse a cabo en buena parte de la ciudad, la tercera más grande de Irak.
Funcionarios estadounidenses e iraquíes tratan de reclutar a nuevos agentes de Policía y empleados electorales en Mosul luego que miles de ellos renunciaron debido a la intimidación de los rebeldes. Un nuevo jefe de Policía fue designado hace una semana para liderar una fuerza de apenas mil agentes. En noviembre pasado, la ciudad contaba con cinco mil policías.
Se presume que similares renuncias en masa han ocurrido en otras áreas de musulmanes sunis en el norte, centro y oeste de Irak.
?Quiero subrayar que hubo intimidación en Afganistán. Los talibanes amenazaron con toda clase de violencia contra personas que se registraron para votar o que votaron?, dijo Wolfowitz en Yakarta, Indonesia. ?Pero no creo que se llegó al punto de disparar armas de fuego contra empleados electorales en la calle o de secuestrar a hijos de los candidatos políticos?.
Un importante grupo insurgente se atribuyó ayer la responsabilidad por el secuestro de 15 guardias nacionales que fueron dados como desaparecidos la semana pasada. Los 15 guardias fueron sacados de un autobús cerca de su base en la población de Hit, a 150 kilómetros al oeste de Bagdad.
Un comunicado difundido en un sitio islámico en la Internet dijo que el secuestro había sido llevado a cabo por Ansar al Suna. No se informó de la suerte que corrieron los secuestrados. Tampoco pudo verificarse la autenticidad del comunicado.
Ansar al Suna se ha atribuido la responsabilidad por numerosos atentados, entre ellos, un ataque suicida en diciembre que mató a 22 personas, la mayoría estadounidenses, en una base militar en Mosul.
También, insurgentes atacaron una patrulla de la Guardia Nacional iraquí al sur de Bagdad, hiriendo a dos guardias, uno de ellos de gravedad, dijo el teniente de Policía Adnan Abdul Ala.