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TEHERÁN, IRÁN.- Los iraníes desecharon los pedidos de boicot que lanzaron sectores disidentes y se congregaron ayer en las mesas de votación para elegir a un nuevo presidente.
No se cree que ninguno de los siete candidatos obtenga más del 50 por ciento de los votos requeridos para ganar en la primera ronda. Eso significa que los dos candidatos con más respaldo deberían enfrentarse en una segunda instancia el 24 de junio.
Se esperan los primeros resultados para hoy. La televisión oficial de Irán mostró largas filas frente a las mesas electorales, pero no hubo información de fuentes independientes sobre el porcentaje de asistencia en las primeras horas.
Los sectores considerados “reformistas” ganaron las dos previas elecciones presidenciales por abrumadora mayoría, pero sectores conservadores lograron exitosamente bloquear los intentos de cambio del presidente saliente Mohamad Jatami. Algunos grupos de jóvenes pidieron un boicot de la votación, indicando que no se podrán obtener cambios en las urnas.
Hasta ahora, el principal candidato es el ayatola Hashemi Rafsanjani, quien fue presidente entre 1989 y 1997. Rafsanjani es un pragmático que asegura contar con el respaldo de reformistas y de conservadores. Su lema es: “una mano firme para una época agitada”.
En segundo lugar hay dos figuras que han adquirido cierta relevancia: el reformista Mostafa Moin, de 54 años, y el ex jefe de Policía, Mohamad Bagher Qalibaf, de 44 años, que trata de lograr el apoyo de los conservadores. Ambos comparten un mismo atributo: intentan convertirse en el primer presidente que no es un clérigo, desde que Mohamad Alí Rajai fue asesinado en 1981.