Culpa el presidente palestino a Israel de destruir el proceso de paz..
Jerusalén (Notimex).- Cinco palestinos fueron abatidos hoy por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en una severa redada en Tulkarem, Cisjordania, que marcó la reanudación de la violencia en Medio Oriente a dos días de concluir el desalojo de colonias de Gaza.
Enfrentamiento armado
El hecho, condenado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), se produjo este jueves cuando una unidad encubierta de las FDI ingresó en Tulkarem y tomó por asalto un café donde al parecer se encontraban dos miembros de la Yihad Islámica (Guerra Santa).
Los soldados dispararon al aire para hacer que los hombres se rindieran, pero como éstos se resistieron, se desató un enfrentamiento armado en el que murieron de manera instantánea cuatro palestinos y uno más, horas más tarde, según fuentes militares.
Las FDI, citadas por el sitio web del diario local "Haaretz", indicó que dos de los cinco muertos eran miembros de la Yihad buscados por Israel y que los otros tres abatidos también estaban implicados en ataques, de acuerdo con el reporte.
Sin embargo, testigos aseguraron en declaraciones a la prensa local que tres de los muertos eran adolescentes palestinos de entre los 14 y 17 años, quienes ni siquiera se encontraban armados y que fueron alcanzados por el fuego de las tropas israelíes.
De acuerdo con fuentes palestinas, otro de los fallecidos en la redada era Adel Abu Taar, un militante de la Yihad que residía en Tulkarem y el segundo, cuya identidad no ha sido revelada, era miembro de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Se rompe la calma
Con este nuevo operativo de las FDI se reanudó este jueves la violencia en la región, luego de varios días de relativa calma que marcaron las nueve jornadas de evacuación de 21 colonias judías de la franja de Gaza y cuatro más de Cisjordania.
Culpan a Israel
La acción de las FDI fue condenada esta tarde por el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, quien acusó a Israel de buscar destruir todo prospecto e iniciativa de paz, así como la endeble tregua que mantienen los grupos armados palestinos.
"Condenamos de manera fuerte este crimen y la parte israelí será responsable de cualquier consecuencia", dijo Abbas, a cuya condena se sumó también el primer ministro de la ANP, Ahmed Qurea, quien aseguró que con tales acciones israelíes no quedará lugar para la paz.
"Este crimen brutal en Tulkarem muestra que Israel no quiere la calma. Esta imagen es muy oscura y peligrosa. Con estas acciones no hay camino viable para un Estado palestino, ni esperanzas para la paz", dijo el jefe de gobierno.
Jura la Yihad Islámica vengarse
Tras la sangrienta redada la amenaza de una escalada de la violencia se incrementó con las condenas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) y la Yihad Islámica, que juraron vengar el operativo registrado este jueves en Tulkarem.
"Hamas nunca se quedará de brazos cruzados ante los horribles crímenes que las FDI están cometiendo contra nuestro pueblo en Tulkarem", advirtió esta tarde en la ciudad de Gaza Musheer al-Masri, portavoz de esa importante facción armada.
En el mismo sentido se manifestó Muhammad al-Hindi, líder de la Yihad Islámica, quien aseguró que "este episodio no quedará sin castigo", al tiempo que se pronunció por una pronta "venganza dolorosa", de acuerdo con los reportes de Haaretz.
"Nuestra venganza y nuestra respuesta será del mismo tamaño de la masacre", apuntó por su parte Abu Abdulla, comandante de la Yihad Islámica, al manifestar la determinación de su grupo a ignorar en esta ocasión la endeble tregua pactada con Abbas.
Cae cohete palestino en tierra israelí
El operativo de las FDI fue seguido en esta jornada por el lanzamiento del primer cohete palestino Qassam hacia territorio israelí, luego de varios días de que tales ataques permanecían suspendidos en el marco de la retirada israelí de Gaza.
El cohete fue lanzado desde el norte de Gaza hacia la localidad israelí de Sderot, aunque sin causar daños o heridos.
Previo a esto, un palestino hirió con un arma blanca a un estudiante ultraordoxo judío en Jerusalén, en una acción que la policía israelí calificó de "ataque terrorista".