POR MARÍA ELENA HOLGUÍN
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El de los perros callejeros constituye un problema delicado porque rebasa la capacidad de las dependencias dedicadas a controlarlo, lo que además deja en evidencia una escasa cultura del cuidado de las mascotas entre la ciudadanía.
La directora de Salud y Asistencia Social Municipal, Sultane Giacomán Mah, informó que diaria-mente, se reciben en esta dependencia alrededor de diez reportes diarios indicando la existencia de perros callejeros, los cuales generalmente ocasionan molestias y ponen en riesgo la seguridad de los vecinos, pues se desconoce si están debidamente vacunados.
En temporada invernal, ha disminuido un poco la cantidad de quejas, aunque esto no implica que el problema deje de existir, refirió la funcionaria.
Esto, además de los recorridos de rutina que los inspectores de la Dirección de Salud llevan a cabo por las colonias populares, a través de los cuales suelen encontrarse con la presencia de canes en la vía pública.
Entre la ciudadanía todavía no existe una adecuada cultura del cuidado de las mascotas, y esto se refleja durante los operativos en que se retiran los animales de la vía pública, pues de éstos un 20 por ciento suele ser reclamado por sus dueños, lo cual implica que sí tienen un propietario pero las mascotas permanecen en la calle.
Cuando los propietarios acuden a solicitar información sobre el paradero del animal, éstos se deben comprometer a darle los cuidados necesarios y evitar que deambule por la calle, pues si se le vuelve a encontrar será sacrificado de inmediato.
Generalmente, se dejan transcurrir hasta 72 horas después de que un perro es retirado de la vía pública, para esperar a que sea reclamado por su dueño en caso de que lo tenga, de lo contrario es sacrificado por representar un peligro para la ciudadanía.
Sultane Giacomán manifestó que las tres unidades de inspección que se tienen disponibles son insuficientes para atender la proliferación de perros callejeros, la cual se incrementa conforme surgen nuevas crías y se elevan las quejas de parte de la ciudadanía.
A través de la perrera municipal, que opera en las instalaciones de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro, se brindan otros servicios como adopción y esterilización de las mascotas, donde también se cuenta con un incinerador para los animales que hayan fallecido por enfermedad o aquéllos que hayan sido sacrificados.