Benedicto XVI pidió que los católicos tienen que llevar a todos la luz del mensaje de Cristo; evade su Santidad tocar el punto de la aprobación de los matrimonios entre homosexuales..
Ciudad del Vaticano, (EFE) - El Papa recibió hoy a unos mil 400 madrileños, encabezada por el cardenal Antonio Rouco Varela, ante quienes no hizo referencia a la ley que permite en España los matrimonios entre personas del mismo sexo, pero les animó a mostrar a la sociedad el mensaje de Cristo sobre el sentido de la familia.
El cardenal Rouco Varela si fue más explícito y en su discurso denunció que la sociedad española está tentada por unas propuestas de vida radicalmente secularistas y que "no sólo se niega la fe, sino también la misma razón humana, como se puede ver en la reciente legislación sobre el matrimonio".
El motivo de la audiencia, celebrada en el Aula Pablo VI del Vaticano, fue la clausura del III Sínodo Diocesano madrileño.
Todas las miradas estaban puestas en las palabras de Benedicto XVI y no se descartaba que hiciera una alusión directa al tema que en estos momentos más preocupa a la Iglesia Española y a los católicos: la aprobación por las Cortes de la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que puedan adoptar hijos.
Sin embargo, Joseph Ratzinger basó su discurso en esa asamblea, que tuvo como lema "La transmisión de la fe, vivida y realizada en la comunión de la Iglesia, y lo que se debe extraer de la misma.
A este respecto señaló que los católicos tiene que ser signo de unidad para toda la sociedad y que deben estar presentes en todos los campos de la vida, incluso a través de los medios de comunicación.
"En una sociedad sedienta de auténticos valores humanos y que sufre tantas divisiones y fracturas, la comunidad de los creyentes ha de ser portadora de luz del Evangelio, con la certeza de que la caridad es ante todo comunicación de la verdad", dijo el Papa.
Benedicto XVI agregó que los católicos tienen que ir hasta los confines de la sociedad para llevar a todos la luz del mensaje de Cristo "sobre el sentido de la vida, de la familia y de la sociedad, llegando a las personas que viven en el desierto del abandono y de la pobreza".
El cardenal Antonio María Rouco Varela, agradeció la audiencia, que demuestra, según dijo a la prensa, el cariño que Joseph Ratzinger siente por España.
Los españoles, por su parte, precisó hoy el cardenal durante su discurso "siempre han mirado al Papa y mucho más ahora, en estos momentos tan difíciles y a la vez tan esperanzadores de nuestra historia".
Tras subrayar que el Sínodo madrileño ha tenido como objetivo la urgencia de transmitir la fe recibida a los ciudadanos y sobre todo a los jóvenes, Rouco Varela afirmó que es necesaria una nueva evangelización "en una sociedad fuertemente tentada por una cultura relativista y unas propuestas de vida radicalmente secularistas planteadas como 'si Dios no existiese' y a espaldas de la historia".
"No sólo se niega la fe, sino también la misma razón humana, como se puede ver en la reciente legislación sobre el matrimonio y la familia", afirmó el cardenal de Madrid, en clara alusión a la flamante ley, que entró en vigor este pasado fin de semana.
Rouco Varela se mostró convencido de que las palabras pronunciadas por el Papa "alumbraron esperanza" en los 1.400 fieles presentes. Muchas de las mujeres acudieron ataviadas con la tradicional mantilla española.
Aunque hoy Benedicto XVI no hizo referencia a la contestada ley, en los días pasados destacados cardenales de la Curia y el diario vaticano criticaron duramente norma aprobada por iniciativa del gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
El diario de la Santa Sede "L'Osservatore Romano" calificó la ley como "una degradante derrota de la humanidad" y subrayó que "les guste o no a los políticos 'iluminados', la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer no es una invención de los católicos".
El cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio Justicia y Paz, la calificó de "aberrante y contra natura" y el purpurado colombiano Alfonso López Trujillo, presidente del Pontificio Consejo para la Familia, la rechazó frontalmente y dijo que "a ley inicua, objeción de conciencia".
Los fieles madrileños celebraron hoy antes de la audiencia con el Papa una misa en la basílica de San Pedro y después visitaron la tumba del Apóstol y la del fallecido papa Juan Pablo II, cuyo proceso de beatificación comenzó el pasado 28 de junio.
Rouco dirigiéndose a los fieles les animó a que pidieran a Karol Wojtyla para que interceda ante Dios para que en España "haga un milagro".
"Hay que convertir a cierta gente en España, pedirle a Juan Pablo II que haga ese milagro", dijo Rouco en medio de la sonrisa de los fieles.