La comunidad religiosa siempre se opondrá a que se mate a las personas, señala Norberto Rivera
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MÉXICO, DF.- La Iglesia Católica protestó por la iniciativa legislativa del PRD de aprobar una Ley que autorice la eutanasia, pues con esta propuesta se convierte mañosa e inmoralmente en derecho lo que en realidad es un delito.
Al término de la tradicional homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó que la comunidad religiosa siempre se opondrá a que se mate a las personas, pues todos los seres humanos tienen derecho a la vida desde que se encuentran en el seno materno hasta el final de sus días.
Aunque señaló que la jerarquía católica respeta la decisión de las personas o de las familias cuando un pariente sufre una enfermedad terminal o se encuentra en estado de coma, no se puede estar de acuerdo en que se acabe con su existencia.
Por ello consideró que no se puede establecer como positivo el acto de quitarle la vida a otro, porque eso nunca ha sido permitido, y tampoco se aceptará la aplicación de la pena de muerte ni que se arrebate la vida a un inocente.
Afirmó que la Iglesia no se opone al debate ni a las opiniones, pero siempre declarará cuáles son sus principios y cuál es el proyecto de Dios sobre la vida humana.
?Siempre el homicidio y el suicidio serán algo contra el proyecto de Dios, porque nosotros no somos dueños absolutos de nuestra vida y a nadie le es permitido poner un acto positivo con el cual se le quite la vida a otra persona?, declaró el cardenal Rivera.
Asimismo, en el editorial del semanario ?Desde la fe?, la Iglesia católica manifiesta su indignación porque se está presenciando una verdadera subversión legal.
A pesar de que la Constitución Política reconoce el derecho a la vida entre las garantías individuales y determina que ésta debe ser protegida, hoy ?están surgiendo propuestas aberrantes que contradicen abiertamente este derecho a despenalizar o pretender garantizar ?el derecho? a cometer homicidios, como es el caso del aborto directo y la eutanasia?, señala el periódico.
En ?Desde la fe? se indica que esos atentados contra la vida se pretenden legalizar con el apoyo de fuertes campañas ideológicas de opinión pública y con la autoridad moral que le imprime el presentarlos como actos avalados por los científicos y como un ejercicio de ampliación de las libertades.
Sin embargo, se establece que la libertad que no va acompañada de la verdad y del bien, perece y se torna autodestructiva. Eso se refleja en el caso más reciente en México ante las pretensiones responsables de diputados de un partido de legalizar la eutanasia.
No obstante, la grey católica difunde que la vida es el presupuesto de libertad y que no existe el derecho a disponer de la propia vida ni la de los demás.
Por otra parte, al ser interrogado sobre un aniversario más de la muerte del arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo, Norberto Rivera confió en que pronto las autoridades judiciales esclarezcan este crimen para saber, dijo, a quién hay que perdonar.
Indicó que es necesario que se dé a conocer quiénes tramaron los asesinatos, no el del cardenal Posadas, sino también el de otras personas.
Al opinar sobre el cierre de la investigación que se seguía contra el padre Marcial Maciel Degollado, fundador de los Legionarios de Cristo y a quien se acusó de abusar de niños, ratificó que ese juicio se dio por terminado, como se dio a conocer el pasado viernes a través de un boletín informativo.
?Nadie puede ser obligado a tener vida artificial?
Nadie puede ser obligado a tener una vida artificial al ser conectado a respiradores o someterse a largos y dolorosos tratamientos si así no lo desea, señaló el arzobispo Rosendo Huesca Pacheco.
En conferencia de prensa, subrayó la diferencia entre la eutanasia y el deseo de vivir con tranquilidad los últimos momentos de un desahuciado al señalar que una persona tiene la libertad de elegir si quiere mantenerse con vida falsa y el sufrimiento sea extremo.
?Nadie está obligado a tratar de salvar su vida por medio extraordinarios como un respirador artificial o una operación mayor como la extirpación de un pulmón o una operación en la que para el corazón media hora, pero tiene que ser antes de sufrir el mal?, dijo.
Huesca Pacheco comentó que en el caso de las personas enfermas tienen el derecho de decidir si quieren someterse a un tratamiento o tomar calmantes y esperar su muerte, decisión con la que no se comete un pecado.
?Si un enfermo de cáncer dice que no acepta quimioterapia y quiere morir en paz, no comete ni el mínimo pecado, más aún, puede ser que Dios le dé la gracia de ofrendar su vida por su familia y las cosas buenas?, afirmó.
Precisó que la Iglesia Católica considera como una decisión personal el desear vivir con tranquilidad los últimos momentos que no significa un suicidio ya que se trata de una enfermedad que lleva a la muerte a las personas.
?Cuando una persona no precisó nada antes de quedar en estado de coma y se decide quitarle el aparato es matarlo y disponer de la vida que es un misterio, además sobrepasa nuestros límites?, agregó.
