BLOQUEA EL SENADO LA PRÓRROGA SOBRE MEDIDAS ANTITERRORISTAS.
Afirman que autorizó Bush espionajes electrónicos sin mandato judicial.
EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- La Ley Patriótica que refuerza las medidas policiales contra el terrorismo expirará el 31 de diciembre si no se resuelve la situación creada ayer en el Senado, cuando la mayoría republicana fue incapaz de reunir el apoyo suficiente como para someter a votación el nuevo texto. Lo ocurrido supuso un fuerte revés para la Casa Blanca. En el debate pesó notablemente la revelación, no desmentida, de que George W. Bush autorizó el control de las comunicaciones con el extranjero de varios cientos de personas.
Según The New York Times, entre las medidas adoptadas tras los atentados del 11-S, el presidente Bush ordenó en 2002 a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés) que controlara las comunicaciones internacionales -llamadas telefónicas y correos electrónicos de estadounidenses o extranjeros- “en el proceso de investigación de pruebas de actividades terroristas” sin recurrir a un mandato judicial, como se hace con las comunicaciones nacionales.
¿A cuánta gente le afectó la orden? según fuentes anónimas citadas por el diario, la NSA controla “a unas 500 personas” como media, pero “la lista cambió, porque algunos nombres se añadieron y otros se quitaron, con lo que quizá se pueda hablar de algunos miles”. Fuentes del Gobierno señalaron que gracias a estas escuchas se descubrieron complots como el de un camionero de Ohio naturalizado norteamericano, Lyman Faris, que en 2003 se confesó culpable de haber participado en el intento de Al Qaeda de volar el puente de Brooklyn.
Pero “algunos funcionarios de la NSA, preocupados por la legalidad de la operación, no quisieron participar en el programa”, y las cuestiones planteadas “llevaron al Gobierno a suspenderlo temporalmente hace un año e imponer nuestras restricciones”. La discreta y poderosa NSA, con un presupuesto mayor que el de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), depende de Defensa y se ocupa de comunicaciones internacionales y de proteger las comunicaciones confidenciales de la Administración, de tipo político, diplomático o militar. La revelación tuvo una fuerte repercusión en el Senado. La Ley Patriótica expira a finales de 2005.
El nuevo texto mejora alguna de las provisiones de la Ley; prorroga de forma indefinida 14 de sus capítulos y extiende cuatro años los dos más polémicos. La Cámara la aprobó el miércoles, pero el texto tropezó en el Senado con una minoría suficientemente amplia como para obstaculizar la votación.