Vive la administración de Schwarzenegger el peor índice de aprobación desde que asumió el poder en 2003.
EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- Las urnas le dieron el martes la espalda a Arnold Schwarzenegger. La peor derrota de su carrera política le llega al gobernador de California después que todas las medidas que impulsó en un referéndum especial para lanzar la reforma del Estado al oeste de Estados Unidos (EU), fueran rechazadas.
De las ocho propuestas sometidas a votación, los californianos votaron en contra de las cuatro promovidas por el gobernador republicano, según datos de la secretaría de Estado, con más del 94 por ciento de los votos escrutados.
?Gobernator? puso todo su capital político en la consulta del pasado martes, que se considera el arranque a su campaña para la reelección por otros cuatro años en 2006. Las elecciones especiales se celebraron dos años después que el ex actor ganara con amplia ventaja unas elecciones extraordinarias en California y amenazara al Congreso estatal, de mayoría demócrata, con consultar a la ciudadanía si los legisladores se negaban a aprobar sus medidas.
Los expertos consideran que esta consulta era fundamental para que Schwarzenegger recuperara el lustre perdido en su corta carrera política de cara a 2006. En opinión de los analistas, los malos resultados reducirán la capacidad del republicano de amenazar con ?acudir a la gente?. Su vulnerabilidad de cara a 2006 está más que probada.
LAS MÁS CARAS
En las elecciones estatales más caras de la historia, con un coste de 300 millones de dólares, el gobernador buscó seducir a los votantes y conseguir que aprobasen ?sus? propuestas: la número 74, 75, 76 y 77.
Con ellas pretendía aumentar el período de prueba de los docentes antes de otorgarles un contrato fijo; exigir que los sindicatos pidan permiso a sus miembros para usar sus fondos en campañas políticas; aumentar el poder del gobernador para limitar el gasto público y rediseñar los distritos electorales. Las dos últimas, en las que más se dejó la piel Schwarzenegger y que hubieran supuesto una reforma real, fueron rechazadas por una amplia mayoría y suponen su mayor derrota.
Sindicatos de maestros, bomberos y enfermeros lanzaron desde hace meses una virulenta campaña contra el mandatario estatal al que acusaron de ?no ser el gobernador que dijo que iba a ser?.
Ahora el mandatario está herido. Su referéndum ha sido un fracaso. Y su Administración vive el peor índice de aprobación desde que Schawarzenegger ?Gobernator?, asumió el poder en noviembre de 2003.