La guerrilla exige que el gobierno colombiano despeje de militares los municipios de Florida y Pradera para realizar la reunión en la que se ha de dialogar sobre el intercambio humanitario.
Bogotá, (EFE).- Las guerrillas de las FARC, han rechazado reunirse con el Gobierno colombiano en un municipio del suroeste del país para dialogar sobre intercambio humanitario, al considerar que no existen las garantías necesarias e insistieron en el despeje militar durante 30 días de dos aldeas.
Así lo aseguran el secretariado del Estado Mayor Central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en un comunicado de cinco puntos divulgado a través de la página de Internet de esa guerrilla, la más numerosa y antigua del país.
En el documento emitido desde "Montañas de Colombia" y que tiene fecha 14 de agosto, los rebeldes dicen que "a los familiares les sugerimos propongan al Gobierno que por solo 30 días libere de fuerza pública los municipios de Florida y Pradera para realizar la reunión".
Agregan que no es posible acoger la propuesta de realizar esa reunión en el municipio de Caicedonia (suroeste) porque "razones militares impiden desarrollar el encuentro en Aures, municipio de Caicedonia, a cuyos habitantes el país entero les reconoce y agradece su contribución".
Insisten en que "siempre y sin excepción y en ocasiones incluyendo acompañamiento internacional, los acercamientos entre las FARC y los diferentes gobiernos han sido objeto de provocaciones militares que hoy más que nunca debemos evitar, ya que podrían complicar indefinidamente cualquier posibilidad".
Aseguran que son las Farc las más interesadas en materializar el intercambio, pero "con plenas garantías" y agregan que "todo lo demás que se afirme, como la fantasía del corredor estratégico, es engaño, especulación infame y disculpa pueril para cerrar cualquier posibilidad de concreción".
Dicen valorar el esfuerzo de los familiares secuestrados para lograr un encuentro con el Gobierno colombiano que permita el intercambio humanitario.
La semana pasada, el presidente colombiano, Alvaro Uribe, aceptó la propuesta de familiares de secuestrados por la guerrilla de las FARC para que delegados de ambas partes se encontraran en Aures, municipio de Caicedonia, un lugar montañoso del departamento del Valle, a unos 380 kilómetros al suroeste de Bogotá, para entablar un diálogo para un eventual intercambio humanitario.
El Gobierno aseguró que en ese lugar había garantías para suscribir el acuerdo humanitario, pero aclaró no habría desmilitarización.
Las FARC han exigido el retiro del Ejército colombiano de las zonas rurales de los municipios de Pradera y Florida, también en el Valle, pero el Gobierno ha negado esa posibilidad.
Las Farc tienen secuestrados a unas sesenta personas, a las que llaman canjeables y entre los que están políticos, miembros de la Fuerza Pública y tres estadounidenses que pretenden canjear por medio millar de insurgentes presos, entre ellos "Simón Trinidad" y "Sonia", extraditados a Estados Unidos.
La ex candidata presidencial independiente Ingrid Betancourt, que también tiene la ciudadanía francesa, está entre el grupo de rehenes, algunos de los cuales llevan más de siete años de cautividad.