Ciudadanos consideran que los choferes tiene un trato prepotente y las unidades están en malas condiciones.
EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Algunos ciudadanos de Torreón, no están de acuerdo con el aumento de la tarifa del pasaje de tres pesos con 30 centavos a cinco pesos, pues aseguraron que los choferes siguen teniendo un trato prepotente y las unidades están en malas condiciones.
En la edición de ayer martes de El Siglo de Torreón, se dio a conocer que los concesionarios del transporte público adheridos al Sistema Organizado de Transporte de Torreón (SOTT), acordaron que incrementarán la tarifa.
Los choferes no cuentan con la autorización del Cabildo, pero están dispuestos a cobrar cinco pesos por el pasaje porque aseguraron que el aumento lo están esperando desde hace casi seis años, situación que les ha impedido mejorar las unidades.
Sin embargo, los usuarios del transporte público se oponen al incremento en la tarifa del pasaje. En un sondeo dijeron que la situación económica no permite sufragar un gasto más, pero lo principal es que lo consideran injusto porque el servicio es pésimo.
Lourdes Salas comenta: “no hay ninguna mejoría en el servicio del trasporte, a penas nos estamos subiendo cuando el chofer ya le da, lo mismo es cuando uno se está bajando, creo que cada vez dan un peor servicio y no es justo que quieran aumentar la tarifa”.
Dice que en una ocasión un chofer se portó muy grosero, “no puse la queja pero nos tratan muy mal, siempre tienen mucha prisa, además los camiones están en pésimas condiciones, son los mismos de siempre”.
Rosa Ángela Noriega coincide con Lourdes Salas, y señala que los choferes ponen en riesgo la integridad física de los usuarios. Y es que comenta que manejan con exceso de velocidad, “les hacemos la parada y frenan muy rápido, cuando llevamos bolsas con mandado nos caemos, es muy incómodo, ya deberían cambiar los camiones porque están muy viejos”.
Verónica Juárez dice que el servicio del transporte público de Torreón deja mucho qué desear: “yo he estado en otras partes del país y en Estados Unidos, y los choferes se portan muy diferente, conmigo nunca se han portado mal pero he escuchado muchas quejas de otras personas, además la situación económica está muy difícil para que nos cobren más”.