AGENCIAS
MÉXICO, DF.- El mundialmente conocido fabricante de pantalones de mezclilla Levi’s Strauss recibió un fuerte revés la semana pasada cuando una corte civil de la ciudad de México la sentenció a pagar cerca de 45 millones de dólares a una firma mexicana a la que literalmente borró del mapa hace cuatro años.
Compañía Exportadora de Maquila (Comexma) era una de las doce compañías que maquilaban en México algunos de los pantalones Levi`s, hasta junio de 2001, cuando un grupo de policías irrumpió a solicitud de los representantes de la corporación estadounidense en su planta fabril en busca de evidencias de que ahí se producían prendas que ostentaban la marca de manera fraudulenta. La inspección resultó fallida, por lo que Comexma demandó en mayo de 2002 a Levi’s por daños y perjuicios.
La compañía estadounidense ayer expresó su desacuerdo con el fallo y anunció que planea apelar la decisión lo más pronto posible. Su alegato es que no tuvo conocimiento del cateo realizado en 2001, dado que fue solicitado por iniciativa de uno de sus abogados.
El conflicto durará algunos meses más, ya que después de la apelación de Levi`s el asunto irá a una segunda instancia, donde tardará dos o tres meses, para luego ser remitido a un tribunal colegiado, una última instancia en la que, no obstante, la empresa estadounidense dispone del recurso de amparo.
La posibilidad de un arreglo extrajudicial es remota, dicen representantes de Comexma, dado que antes de demandar intentaron convencer a Levi’s Strauss de reanudar los contratos, para que de esa manera se recuperen a los otros clientes.
A raíz de la intervención policiaca, la firma mexicana perdió los contratos de maquila que tenía con otros clientes internacionales como GAP y KMart. Su producción era de 20 mil pantalones diarios, de los que exportaba más de 90 por ciento a través de dichos contratos. El establecido con Levi’s, a raíz de diez años de relación, representaba cerca de la mitad de sus exportaciones.
Dos meses después del cateo, por tanto, se vio obligada a cerrar sus puertas, a vender equipos y maquinaria para saldar cuentas con bancos acreedores y liquidar a cerca de 700 trabajadores. Cerca de la mitad de la indemnización reclamada a Levi´s Strauss la constituyen estas pérdidas materiales y utilidades futuras no ganadas por el cierre de la empresa, en tanto que 20.5 millones son por daños a la reputación, en vista de la vasta difusión que recibió el cateo en los medios de comunicación.