Adriana Paredes Escobedo, procuradora de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia declara que en promedio reciben de diez a 12 denuncias por maltrato a personas adultas mayores, aunque no todas se comprueban.
?Se da la denuncia telefónica, anónima o por comparencia de maltrato a ancianos pero canalizamos el caso a otra área jurídica y ellos se encargan de abrir la investigación?, dice.
Explica que la Procuraduría en realidad recibe un número mínimo de casos de esta índole, ya que el DIF Estatal cuenta con un área específica para atenderlos.
?Es un área jurídica en dónde hay un equipo de abogados y un titular encargado de darle seguimiento a todo esto, que es la que lleva su propia estadística y su propio record de maltrato. Sé que sí hay trabajo allí, que se da con mucha frecuencia y que el maltrato al adulto mayor viene generalmente de la familia. Sé también que hay poca incidencia de maltrato en el aspecto laboral o el entorno social?, pormenoriza.
Es el maltrato físico el que se da con mayor frecuencia. ?Uno de los aspectos más importantes de maltrato al adulto mayor es cuando se encuentra en condiciones vulnerables, en estados de salud delicados, dónde el mayor número de casos es por abandono?, revela.
Hace algunos días en el ámbito nacional se dijo que el maltrato a las personas de la tercera edad ya era considerado un problema de salud pública pero Paredes Escobedo considera que en la entidad aún no se llega a esos niveles.
?Aquí en Durango no es un problema de salud pública todavía por fortuna, porque los índices de maltrato denunciado no son tan elevados, por supuesto que son importante ya que con un solo caso que fuera es muy delicado. Pero no sucede como en otras ciudades con grandes poblaciones?, indica.
Lo que sí ya es considerado un problema de salud pública es la violencia familiar entre cónyuges y el maltrato a menores.
Concluye con el comentario de que en ocasiones trabajan de manera coordinada con el área jurídica que se citó anteriormente, ya que algunos casos involucran no solo al anciano sino a los demás miembros de la familia.
