El representante de Ecuador Mario Alemán, agradeció la sugerencia de la OEA, pero pidió "que no nos empujen, que nos ayuden en esta dura y difícil tarea de reconstrucción de la democracia ecuatoriana".
Washington, (EFE).- La Misión de la OEA que observó in situ la crisis política de Ecuador, recomendó hoy a la Organización que exhorte a las autoridades del país a "impulsar un amplio y urgente proceso de diálogo en el que participen todos los sectores".
El informe, presentado hoy ante el Consejo Permanente por el secretario general adjunto, Luigi Einaudi, recomienda también a la OEA que "recuerde a las autoridades y a la sociedad de Ecuador las posibilidades preventivas de la Carta Democrática Interamericana para evitar el deterioro del sistema político".
Igualmente, se pide a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que "continúe prestando particular atención a la situación de los derechos humanos en el Ecuador".
El representante de Ecuador en el debate, Mario Alemán, agradeció la mayor parte de las sugerencias recogidas en el documento, pero pidió a la OEA "que no nos empujen, que nos ayuden en esta dura y difícil tarea de reconstrucción de la democracia ecuatoriana".
Ecuador, dijo, no va a eludir sus obligaciones democráticas pero sí exige que se respete el principio de igualdad de soberanía de los estados y que las acciones que sugiere el informe se consensúen previamente con el Gobierno de su país.
Alemán respondió así a un punto del informe, a su juicio "absolutamente inaceptable", en el que se insta a los órganos de la OEA a que hagan esfuerzos "para concertar con el Gobierno respectivo las acciones requeridas para superar los eventuales problemas que afecten gravemente el proceso político institucional democrático o amenacen el legítimo ejercicio del poder".
Einaudi precisó que la OEA se limitó a cumplir su deber.
"A la misión se le pidió que viera e informara y eso es lo que hicimos", sin ninguna intención de inmiscuirse en un problema u otro o en el país, dijo.
Las recomendaciones se dirigen al Consejo Permanente de la Organización y no a Ecuador o a la opinión pública ecuatoriana, según el secretario general adjunto, quien explicó que servirán de base para hacer una "apreciación colectiva" y, si alguien lo solicita, presentar un proyecto de resolución al respecto.
Einaudi presidió la misión de alto nivel de la OEA que se desplazó a Ecuador entre los pasados 26 y 30 de abril para evaluar la situación en el país a raíz de los acontecimientos que días antes provocaron la destitución del ex presidente Lucio Gutiérrez.
La delegación estaba compuesta además por el presidente del Consejo Permanente, Alberto Borea, y los embajadores de Chile, Esteban Tomic; de Guayana, Barney Karran; de Honduras, Salvador Rodezno; de México, Jorge Chen, y de Venezuela, Jorge Valero.
Formaron también parte de la Misión el representante alterno de EEUU, Timothy Dunn, y el embajador de Canadá en Ecuador, Brian Oak.
Todos ellos constataron, de acuerdo con el texto, que las causas de las dificultades institucionales del país se remontan a, por lo menos, el año 1997.
Desde entonces, los tres presidentes electos en Ecuador fueron destituidos antes de concluir su mandato.
El 8 de diciembre pasado, fecha en la que se destituyó la Corte Suprema de Justicia, fue un punto clave para la crisis que desembocó en la destitución del ex presidente Lucio Gutiérrez el pasado 20 de abril, añade el informe.
Por lo que se refiere a las preocupaciones futuras más inmediatas, el documento cita la necesidad de que el poder judicial sea "un verdadero garante de seguridad jurídica, de imparcialidad y de independencia con relación a los liderazgos políticos que controlan el sistema partidario ecuatoriano".
De ahí que la misión recomiende también a la OEA que "colabore con los esfuerzos que Ecuador emprenda para encontrar una solución consensuada al problema del poder judicial y demás órganos jurisdiccionales".
El informe, de siete páginas, hace referencia también a las críticas que recibió la Organización por no haber actuado antes, cuando ya se habían producido severas irregularidades.
En ese sentido, el texto precisa que la misión actuó cuando recibió el mandato del Consejo Permanente y en consonancia con la invitación formulada por la Delegación del Ecuador.
