EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Don Jesús Guerrero de 55 años, estaba comiendo en su casa, cuando escuchó un fuerte golpe en la carretera. Al salir a la calle había gritos, vio mucha tierra y en medio, el cuerpo de una joven prensada por una pipa. Hasta que le vio la ropa la reconoció: era su hija ?Cuca?.
La noticia voló. Una niñas corrieron a la casa de Doña Petra, ubicada sobre la misma carretera a Santa Fe, lugar donde ocurrió el accidente. Las niñas dijeron que habían atropellado a Paty, la hija de la señora, pero al acercarse al lugar descubrieron el error.
Otra niña tomó un huarache de la víctima, corrió a la casa marcada con el número 180 de la misma carretera y le avisó a doña Victoria Luévano sobre el accidente. María del Refugio Guerrero Luévano, de 34 años, murió al ser arrollada por una pipa, a 300 metros de su casa.
En la casa de doña Victoria, lugar donde vivía la finada sólo con su madre, se percibía la tristeza. Decenas de jóvenes, compañeros de clase de dos de los hijos de ?Cuca?, estaban presentes durante el velorio del cuerpo.
Una caja gris, acompañada de una cruz y acompañada de ramos de flores, estaba en el patio de la casa, cubierta con una lona azul, que protegía a los deudos y familiares del fuerte sol. Un joven alto se acercó a ver el ataúd y despedirse; las lágrimas lo traicionaron al salir del lugar.
Juana Guerrero Luévano, es una de las cuatro hermanas y cuatro hermanos que conforman la familia. La mujer dijo que su padre, Don Jesús, estaba atendiendo todos los asuntos relacionados con el Ministerio Público.
Según su hermana, ?Cuca? tenía seis o siete meses en su trabajo, Trames, y entraba a laborar a las 16:00 horas, para terminar su jornada a la medianoche. El día del accidente ?Cuca? regresaba del centro, había ido a surtir la despensa y regresaba a pie desde el Periférico.
Vecinos del lugar señalaron que desde la última repavimentación de la carretera a Santa Fe, jamás se volvieron a colocar bordos o vibradores. Para la gente, ahora los choferes de las pipas que seguido circulan por ahí, manejan despacio, pero antes del accidente, no medían su velocidad.
La hermana de la finada dijo que a María del Refugio le sobreviven tres hijos, de 18, 15 y 11 años. El mayor se independizó hace tiempo, los otros dos, estaban en su escuela, cuando ocurrieron los hechos y los alertaron con la mala noticia.
Como se informó en su oportunidad, Maria del Refugio falleció al ser arrollada por un camión pipa, en el kilómetro tres, de la carretera a Santa Fe, en el ejido San Luisito, cerca de las 14:00 horas.
El cuerpo de la finada fue arrastrado cerca de 15 metros hasta quedar prensada con la parte frontal de un vehículo estacionado. El camión pipa circulaba de oriente a poniente, mientras que la mujer caminaba en dirección opuesta.
José de Jesús Hernández Gómez, de 28 años, es el conductor del camión pipa, marca Ford, modelo 1980, con placas de circulación EP-52294, cargado con diez mil litros de agua, y está a disposición del Ministerio Público.
Un reporte preeliminar de la Policía Estatal Preventiva señala que al vehículo se le tronó la llanta delantera izquierda, lo que originó que, con el exceso de velocidad, el chofer perdiera el control y se precipitara contra una de las esquinas de la finca marcada con el número 60 y un poste propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Después de las maniobras para rescatar el cuerpo atrapado, arribó el Ministerio Público que tomó conocimiento de los hechos. La familia se hizo responsable de los gastos funerarios y está pendiente resolver la situación jurídica del inculpado.
En el lugar donde terminó la vida de ?Cuca? hay un manchón de cal. Personal de la CFE rehabilitaba el poste dañado en el accidente. Juana dice que nada va a regresar a su hermana, mientras tanto, en la carretera, difícilmente se perciben los bordos moderadores de velocidad.
