Posada Carriles está desde mayo bajo custodia de las autoridades estadounidenses y encara un cargo de entrada ilegal al país.
El Paso,Texas (EU), (EFE).- El anticastrista Luis Posada Carriles reconoció hoy que utilizó alias y pasaportes con diferentes nombres, después de que la Fiscalía federal de EU le diera la oportunidad de admitirlo sin presentarle cargos de perjurio.
Posada Carriles, acusado por Cuba y Venezuela de actos terroristas, testificó durante unas dos horas en una audiencia donde se trata su solicitud de asilo político y que se efectúa en un centro de detención de Inmigración en El Paso (Texas, EU).
Inicialmente, el activista de origen cubano con nacionalidad venezolana, invocó su derecho a acogerse a la Quinta Enmienda de la Constitución estadounidense cuando la Fiscalía le preguntó si había utilizado pasaportes con varios nombres para viajar a Latinoamérica y a Estados Unidos.
Esa enmienda permite a un testigo negarse a declarar si su testimonio lo incrimina directamente en un delito.
Pero cuando los fiscales lo confrontaron con copias de pasaportes con su fotografía, como uno emitido en El Salvador con el nombre de Franco Rodríguez Mena, y le permitieron que rectificara su declaración inicial, el activista dijo que posiblemente lo había utilizado.
Los abogados del Gobierno estadounidense argumentan que ese pasaporte lo usó para entrar en Miami en abril de 2000.
Posada Carriles, de 77 años, enfatizó que nunca empleó el pasaporte para ingresar a Estados Unidos, sino como documento para estar en tránsito en el aeropuerto.
También reveló que algunos de sus pasaportes se los emitió el Gobierno de El Salvador, país en el que vivió entre 1985 y el 2000 y donde ayudó a combatir a la guerrilla.
Aseguró que vivió en bases militares salvadoreñas, que esa nación centroamericana tenía conocimiento de su presencia y que su estatus allí era de "tolerancia gubernamental".
La Fiscalía también lo confrontó sobre una entrevista que concedió en 1998 a la periodista Ann Louise Bardach, del diario "The New York Times", sobre los atentados con bombas a hoteles de Cuba, ocurridos en 1997.
El anticastrista aseguró que nunca dijo haber perpetrado esos atentados, "sí pude haber dicho que (las explosiones) intentaban atemorizar a los turistas para que no fueran a los hoteles cubanos".
"Eso no significa que haya dicho que yo los perpetré", enfatizó Posada Carriles, quien además aseguró que no habla inglés y que en la entrevista se incurre en imprecisiones.
No obstante, Bardach, que se encontraba en la audiencia, dijo a EFE que no le extraña que el anticastrista esté negándolo porque está tratando de salvar su estadía en Estados Unidos.
Reiteró que la entrevista la solicitó Posada Carriles y se efectuó en Aruba.
En la mañana, testificó el abogado venezolano Joaquín Chaffardet quien dijo que el anticastrista podría ser torturado y humillado si es deportado a Venezuela, país que luego lo entregaría a Cuba.
Chaffardet, quien asesoró legalmente al anticastrista en Panamá, dijo que existe "la posibilidad de que sea torturado y humillado", dado que hay presos políticos en su país que han sido sometidos a tortura.
Mencionó el caso de los hermanos Otoniel, Rolando y Juan Bautista Guevara, presuntos autores materiales de la muerte del fiscal del Ministerio Público venezolano, Danilo Anderson, ocurrida en 2004 en Caracas, por un atentado con bomba.
"Les inyectaron yodo en el pene, los golpearon, al no cambiarles las vendas han sufrido de hongos en los ojos y los mantienen desnudos, sin luz, en la cárcel donde están", dijo el letrado.
Chaffardet fue secretario general de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Protección (DISIP), la policía de seguridad de Venezuela.
El abogado, quien declaró durante una hora en español, dijo que "casos como ése hacen pensar que con uno tan sonado como el de Posada Carriles sucederá lo mismo, porque es considerado un preso político".
A Posada Carriles, ex jefe de operaciones de la DISIP, también le retirarían la ciudadanía venezolana para luego entregarlo al Gobierno de Cuba, dijo Chaffardet.
Venezuela ha solicitado su extradición por la voladura de una aeronave de Cubana de Aviación en la que murieron 73 personas, en 1976.
Posada Carriles está desde mayo bajo custodia de las autoridades estadounidenses, tras ser arrestado en Miami (Florida) y encara un cargo de entrada ilegal al país.
