La actriz ganadora del Oscar, Nicole Kidman, desea un hijo para "tener curvas"
Notimex
Londres, INGLATERRA.- La actriz australiana Nicole Kidman muere de ganas por convertirse en madre a sus 37 años de edad, ya que según dijo, de esa manera podrá tener unos senos más grandes, tal y como siempre ha deseado, reveló la prensa local.
La aclamada estrella de Moulin Rouge admitió que siempre ha estado acomplejada por su esbelta figura y en especial por su pequeño busto, ya que le da apariencia de ?niño-niña?, según declaraciones citadas por el diario local The Sun.
La confesión de la altísima australiana sorprendió por venir de una de las actrices consideras no sólo uno de los iconos de belleza de Hollywood, sino también talentosa, galardonada a nivel internacional y envidiada por las mujeres a causa de sus ex amores.
Kidman, quien es madre de dos niños que adoptó durante su matrimonio con Tom Cruise, admitió que preferiría ser dueña de unas curvas voluptuosas para convertirse en una ?Diosa de la Pantalla? como la fallecida Marilyn Monroe.
?Me encantaría lucir como Marilyn Monroe. Siempre he tenido problemas para llegar a mi peso. Toda mi vida he querido tener curvas?, afirmó la actriz, quien pese a sus quejas, también logró conquistar al músico Lenny Kravitz y al actor Adrien Brody.
Sin embargo, considera que aún tiene esperanzas de ver su sueño hecho realidad ya que según dijo ?si tuviera mi propio bebé, tendrían unos senos más grandes. Esa es una de las cosas buenas que creo pueden salir de un embarazo?.
Tiene ?poder en su nariz?
En el mes de junio se estrenará la película Bewitched en la que la Kidman encarna a Samantha Stevens, la simpática bruja que, gracias al movimiento de su respingada nariz, logra solucionar cualquier problema. Sacudir la nariz justo antes de realizar algún hechizo: esa era la marca de fábrica de Samantha, una pizpireta bruja, ama de casa y mamá, que se convirtió en uno de los personajes clave de la televisión de los años 60.
La intérprete australiana está emocionada con esta superproducción y asegura que le ha encantado el rodaje: ?Lo que me encanta de hacer este film es que, al ver la serie de pequeña, siempre deseaba ser capaz de hacer magia. ¡Y ahora puedo!?
Su valiente y abnegado marido será Will Ferrell. Y es que al parecer su rostro se asimila al del actor que encarnó por varios años al esposo de Samantha: Darren Stevens, un marido trabajador, que ama a su esposa y que espera que ella llegue a ser, algún día, una mujer normal. Nicole asegura que se ha reído mucho con Darren mientras grababan. La actriz disfrutará de una madre con el glamour clásico de Shirley MacLaine. Michael Caine completa el póquer de lujo de una comedia llena de magia que dirige Nora Ephron.
