Aprueban proyecto de ley que detiene la mitad de la aportación de Estados Unidos al presupuesto general de la ONU si la organización no cumple una serie de demandas de cambio.
WASHINGTON (AP).-La Cámara de Representantes aprobó el viernes un proyecto de ley para reducir drásticamente las contribuciones de los Estados Unidos a las Naciones Unidas si el organismo mundial no cambia sustancialmente su sistema de operaciones.
La aprobación, por 221 votos a favor y 184 en contra, constituyó una fuerte señal del Congreso, de que la política de persuasión seguida hasta ahora no era suficiente para lograr cambios en la ONU.
"Tenemos ya suficientes exenciones, resoluciones y declaraciones", dijo el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara, Henry Hyde, que es el autor republicano del proyecto de ley. "Es hora de que incorporemos medidas punitivas a las reformas".
La legislación retendría la mitad de la aportación de Estados Unidos al presupuesto general de la ONU si la organización no cumple una serie de demandas de cambio. En ese caso, los Estados Unidos rehusarían respaldar nuevas misiones de pacificación o ampliaciones de las misiones previas.
Antes de ser promulgada, empero, la legislación tendría que ser aprobada por el Senado y firmada por el presidente George W. Bush. El Senado no tiene una legislación similar pendiente.
El representante republicano Jeff Fortenberry propuso una enmienda según la cual Estados Unidos usará su influencia para asegurar que cualquier miembro involucrado en actos de genocidio o en crímenes contra la humanidad será echado de la ONU y enfrentará embargos comerciales y de armas.
"En el curso de los años, mientras oíamos las recomendaciones de ser pacientes, las fallas de la ONU han aumentado", dijo el presidente del comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, el republicano Henry Hyde, patrocinante de la medida. "Ha llegado finalmente el momento de que digamos, con buena conciencia, 'basta"'.
Otros legisladores se sumaron a Hyde denunciando una serie de quejas contra lo que consideran gastos extravagantes de la ONU, la complacencia hacia regímenes dictatoriales, sus prejuicios en contra de Estados Unidos y de Israel, y recientes escándalos tales como la mala administración del programa de petróleo por alimentos en Irak, o la falta de ética de miembros del cuerpo de paz en materia sexual.