El alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, cumplió con el ritual de la ofrenda floral en la Bernauerstrasse acompañado apenas de un par de centenares de ciudadanos.
Berlín, (EFE).- Alemania conmemora hoy el aniversario de la Caída del Muro (1989) sin grandes fastos institucionales y con el día a día centrado en las esperanzas de renovación depositadas en dos políticos del Este: la conservadora Ángela Merkel y el líder socialdemócrata Matthias Platzeck.
El alcalde de Berlín, el socialdemócrata Klaus Wowereit, cumplió con el ritual de la ofrenda floral en la Bernauerstrasse, la calle que quedó a caballo entre el este y el oeste y que simbolizó la división ciudadana por los legendarios "saltos a la libertad" de algunos germano-orientales desde las ventanas de sus edificios.
Apenas un par de centenares de ciudadanos, la mayoría escolares, le acompañaron en la ceremonia y el único discurso correspondió a la encargada federal de los archivos de la policía política de la RDA, la Stasi, Marianne Birthler.
"A estas alturas parece que ya todo se ha dicho sobre la tragedia de tantas familias partidas por el Muro", dijo. Ello no quita "que sea responsabilidad nuestra recordar a sus víctimas y también a todos aquellos que siguen privados de la libertad", añadió Birthler.
La breve ceremonia fue rematada por una curiosa selección musical con temas de Simon y Garfunkel a cargo de un cuarteto de viento, al que la comitiva política dejó tocando mientras emprendía camino de regreso a sus quehaceres actuales.
Junto al monumento a las víctimas del Muro de la Bernauertrasse quedaron algunas velas prendidas y ramos de flores, al lado de las coronas institucionales.
Las miradas al pasado coinciden con un momento en que Alemania tiene preocupaciones mayores, como es la formación del nuevo gobierno, un proceso en el que tienen papel protagonista dos políticos del Este.
Merkel, como jefa de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y futura canciller, y Platzeck, designado líder del Partido Socialdemócrata (SPD), tienen la misión de sacar adelante un proyecto de gobierno que rescate al país de la actual situación de tránsito.
Platzeck se someterá a la elección del congreso del SPD la próxima semana, lo que dejará a las dos principales fuerzas alemanas -y presumiblemente socios de Gobierno- bajo las riendas de políticos del Este, como recordaron estos días medios que van del popular "Bild" al semanario "Der Spiegel".
Ambos tienen 51 años, ambos iniciaron su carrera política tras la caída del Muro -ella, como descubrimiento del entonces canciller Helmut Kohl; él, desde las filas ecologistas, hasta su ingreso en el SPD-. Y ambos representan también el nuevo ímpetu procedente del Este, ya que parece que a sus correligionarios del oeste se les agotaron las recetas.
