Aún sobrevive en la memoria los más de 300 muertos en una escuela de Rusia.
NOTIMEX
Beslán, Rusia.- Rusia se prepara para recordar a los 331 fallecidos hace un año al tratar de abortar una toma de rehenes por separatistas chechenos, fecha que reavivó las críticas a los servicios de seguridad por la forma en que efectuaron su misión.
El aniversario luctuoso de los hechos sucedidos en la ciudad de Beslán, en la caucásica República rusa de Osetia del Norte entre el primero y el tres de septiembre de 2004, fue precedido por la revelación de que hubo participación de los servicios de espionaje de Moscú.
El líder checheno Shamil Basayev, responsable del secuestro de alumnos, maestros y padres de familia en la escuela Uno de Beslán, afirmó que el hecho siguió a que agentes rusos facilitaron a los rebeldes llegar a la región para capturarlos.
Basayev, el hombre más buscado por Rusia, señaló en el sitio electrónico Kavkaz Cennter, especializado en reportes separatistas chechenos, que un agente encubierto estaba encargado de conducir a los rebeldes hacia la trampa tendida por el espionaje ruso.
Según el líder, se trataba que el comando rebelde atacara Vladikavkaz, capital de Osetia del Norte y antigua ciudad de paso en la ruta de la seda, por lo que les fue abierto un camino seguro para facilitar su llegada y proceder a la captura.
Pero luego que el agente les confesara el verdadero objetivo, en lugar de caer en la trampa los separatistas fundamentalistas islámicos chechenos tomaron la escuela en Beslán con más de mil rehenes el primero de septiembre, primer día del ciclo escolar.
Dos días después y en medio de un confuso incidente, fuerzas especiales rusas tomaron el colegio para liberar a los rehenes y capturar a los secuestradores, cuya demanda era el retiro de tropas rusas de Chechenia y la renuncia del presidente Vladimir Putin.
A un año de los hechos, los familiares de las víctimas mantienen su acusación de que las autoridades no han investigado de forma correcta la tragedia, que culminó con 331 muertos y más de 700 heridos, muchos de ellos aún con problemas psicológicos.
El Comité de Madres de Beslán culpa a Putin de la muerte de sus hijos y advierte que una tragedia similar podría repetirse a menos que se aprenda de los errores cometidos.
Este Comité se reunirá hoy con el mandatario ruso para quejarse por lo que llaman incompetencia de las fuerzas especiales rusas en la operación de rescate.
Según un sondeo, 41 por ciento de las personas interrogadas considera que las autoridades federales rusas, de Osetia del Norte y de la propia ciudad de Beslán, comparten responsabilidad por la tragedia.
Otra encuesta reveló que para la mayoría de los habitantes de Beslán es eficiente la ayuda psicológica dada a las víctimas y sus familiares, mientras la Cruz Roja rusa y la Media Luna Roja estiman que un tercio de las 578 familias afectadas aún necesita apoyo.
En tanto, el Gobierno ruso aprobó ayer conceder de su fondo de reservas 11.6 millones de rublos (13.5 millones de dólares) para pagar las compensaciones a las víctimas del secuestro.