Tras pruebas de ADN se pudo identificar a los muertos, eran trabajadores experimentados en la extinción de incendios.
Madrid, (EFE).- Los equipos de rescate recuperaron hoy los cadáveres de las once personas muertas a causa del incendio en la provincia de Guadalajara, centro del país, uno de los más virulentos desatados en los últimos años en España que ha arrasado hasta el momento ocho mil hectáreas de monte.
El presidente del Gobierno Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró que los cadáveres estaban siendo recuperados para ser evacuados al tanatorio de Guadalajara.
El traslado hasta esa ciudad se efectúa en helicóptero desde Riba de Saelices, una de las localidades más afectadas por el incendio y donde se ha improvisado un depósito de cadáveres.
José Luis Samper, alcalde de Riba de Saelices, explicó que los fallecidos se vieron sorprendidos mientras descendían por una pista forestal debido a una subida repentina del fuego desde el fondo de un barranco.
Los once fallecidos, a quienes se practicaran pruebas de ADN para su identificación, eran trabajadores experimentados en la extinción de incendios.
El presidente del comité de empresa de Tragsa, Isaac Viñas, explicó a EFE que dos eran agentes forestales y los nueve restantes fueron contratados por esa compañía pública para la campaña de extinción de incendios en la provincia de Guadalajara.
Añadió que aunque entre los fallecidos había personas jóvenes, el "perfil" respondía a trabajadores que llevaban al menos siete años participando en las campañas de extinción.
Por su parte, la ministra española de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en declaraciones a la Cadena Ser, precisó que el incendio, que continúa abierto con tres frentes, ha arrasado hasta el momento ocho mil hectáreas de pino resinero del noroeste de la provincia de Guadalajara.
La ministra española confirmó que el fuego, que amenaza el parque natural del Alto Tajo de un alto valor ecológico, se produjo por las brasas de una barbacoa mal apagada.
Fuentes de la Guardia Civil confirmaron a EFE que media docena de personas que participaron el sábado en dicha barbacoa prestarán hoy declaración en un cuartel de ese cuerpo, aunque no lo harán en calidad de detenidos.
Narbona recordó que el 90 por ciento de los incendios que se declaran en España son provocados por negligencias, como en este caso en el que las llamas se desataron en una zona en la que está expresamente prohibido hacer fuego.
Por su parte, el ministro español de Defensa, José Bono, consideró hoy "llegada la hora de que se prohíba hacer fuego en el campo, al igual que el acceso a determinados parajes".
En declaraciones a la emisora Onda Cero, Bono trasladó su "pésame, solidaridad y cariño" a todas las personas que están sufriendo.
A estas condolencias se sumó las del Rey de España, quien transmitió al presidente de Castilla-La Mancha su consternación por la muerte de las once personas que participaban en los trabajos de extinción del incendio.
El monarca español, informó un portavoz de la Casa del Rey, conversó por teléfono con Barreda para conocer detalles del devastador fuego y transmitirle las condolencias de la Familia Real por la tragedia.
Las llamas se iniciaron en la tarde del sábado en un paraje de pinares conocido como la Cueva de los Casares y se propagaron rápidamente por la zona debido al viento y a la sequedad del terreno.
El fuego obligó ayer a desalojar varios pueblos de la provincia como Luzón y Santa María del Espino, cuyos habitantes pasaron la noche en centros de acogida habilitados en las poblaciones vecinas de Alcolea del Pinar y Maranchón.
Asimismo, el fuego obligó a desalojar un campamento de niños.
El Gobierno español ha solicitado ayuda a Francia ante las dimensiones del incendio.
Fuentes oficiales informaron de que las autoridades de ese país enviará dos hidroaviones desde Marsella para contribuir en las tareas de extinción del incendio.
Cinco aviones del Ejército del Aire español y una sección de la Brigada Paracaidista participan en las labores para sofocar las llamas, informaron fuentes del Ministerio de Defensa.
La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, presidirá hoy una reunión de urgencia que mantendrán los ministros de Medio Ambiente, Fomento, Defensa, Agricultura e Interior para evaluar la situación provocada por las llamas.
