Sostienen las automotrices japonesas alza en transacciones comerciales.
Reuters
DETROIT, EU.- General Motors, Ford y Chrysler, consideradas “las tres grandes” armadoras del mundo vendieron más de los esperado y con crecimientos porcentuales de dos dígitos en julio, gracias a grandes descuentos que dispararon las entregas de las tres compañías automotrices mundiales.
El crecimiento del 35.5 por ciento de las ventas de Ford en el mes de julio, en comparación con el mismo mes del año pasado, fue el primero tras trece meses de continuo declive y pérdida de participación de mercado a manos de sus rivales asiáticos, encabezados por Toyota Motor Corp.
Los resultados se producen tras que Ford, que está luchando por devolver la rentabilidad a su negocio de automóviles en América del Norte, siguiera los pasos de General Motors que comenzó a ofrecer al público vehículos al mismo precio preferencial que pagan los empleados de la compañía.
Por su parte Toyota, Nissan Motor y Honda Motor Co. Ltd., empresas japonesas también informaron del crecimiento de dos dígitos, pero más modestos que los de sus competidores que tiene sede en Detroit.
Chrysler, que dijo que sus ventas en Estados Unidos crecieron un 32 por ciento en julio, también igualó la oferta de General Motors (GM), empresa que consiguió un incremento de 41 por ciento en sus ventas de junio en Estados Unidos.
El éxito del programa significó para GM un incremento en sus ventas de junio en los Estados Unidos de 41 por ciento, una tasa que para el mayor fabricante de automóviles bajó a 19.1 por ciento en julio.
Las cifras de ventas están ajustadas por un día de ventas menos en julio de este año y excluyen las ventas de las marcas extranjeras de Ford.
Los programas de descuento para empleados -una virtual venta por liquidación- están estrujando los márgenes de ganancias de los fabricantes de autos. Sin embargo, les han permitido arreglar sus inventarios de vehículos no vendidos de modelos de 2005, y al mismo tiempo incrementar participación de mercado.
Las ofertas también han permitido a los fabricantes estadounidenses impulsar sus ventas de camionetas y vehículos deportivos con altos consumos de combustibles. La alta rentabilidad de estos modelos se dañó por una demanda que se hundió este año por el alza de los precios de la gasolina en Estados Unidos.
Ford dijo que vendió 126 mil 905 camionetas de la serie F en julio, un 58 por ciento más que un año antes y más que cualquier modelo en un sólo un mes desde que lanzó el modelo T en la década de 1920.
En tanto, General Motors dijo que las ventas de sus camionetas de gran tamaño subieron un 55 por ciento, mientras que las ventas de su modelo SUV (tamaño mediano) crecieron a un máximo histórico.
El analista jefe de ventas de Ford, George Pipas, dijo en una conferencia telefónica, dijo que las ventas de la serie F generaron ventas de al menos tres mil 600 millones de dólares en julio.
Entre las tres grandes de Japón, Toyota dijo que sus ventas subieron un 12.3 por ciento. Las de Honda crecieron un 14.5 por ciento y las de Nissan casi un 19.4 por ciento. Tanto Toyota como Nissan dijeron que julio fue su mejor mes de ventas en Estados Unidos en la historia.
Los analistas están pronosticando un crecimiento de las ventas de toda la industria en julio a una cifra anual ajustada estacionalmente de 20 millones a 21 millones de vehículos, el mayor nivel desde octubre de 2001 y muy por encima de los 17.2 millones de julio del año pasado.
Pero el éxito de los grandes incentivos de los fabricantes de Detroit para los consumidores, que bajaron los precios de los vehículos en miles de dólares, puede penar a las compañías más tarde.
El rescate
Hay un temor creciente en la “Ciudad del Motor” sobre el llamado efecto “adelantamiento” o “retribución”. Las ventas excepcionales en un mes pueden pesar sobre la demanda de corto plazo en los mercados de marcas masivas como Chevrolet, Dodge y Ford.
“La resaca inevitable está en camino”, dijo David Healy, analista de Burnham en un informe reciente.
Tanto GM como Ford anunciaron el lunes que iban a bajar sus precios de catálogo de varios vehículos modelos 2006. En cambio, Toyota dijo que sus precios serán un poco más altos. Las ventas del cada vez más popular Prius, que consume gas y electricidad, subieron un 92 por ciento en julio.
Aumenta ligeramente el consumo
El gasto de los consumidores estadounidenses creció un sólido 0.8 por ciento en junio tras una lectura plana el mes anterior, mostró ayer un informe del Gobierno.
El consumo recibió el impulso de los compradores que buscaron cambiar sus autos para aprovechar los incentivos a las ventas de vehículos, lo que también ayudó a mantener bajo control la inflación.
Al mismo tiempo, los ingresos personales aumentaron 0.5 por ciento en junio, dijo el departamento de Comercio, levemente por encima del 0.4 por ciento estimado por el mercado en Wall Street.
El incremento del gasto, que ya se había reflejado en el reporte del viernes pasado sobre la expansión económica de Estados Unidos en el segundo trimestre, estaba previsto.
Además, la lectura de la inflación preferida por la Reserva Federal, el índice en base al gasto del consumidor, se mantuvo sin cambios, tanto en general como excluyendo los volátiles costos de los alimentos y la energía.
Los economistas estadounidenses esperaban que la medida estructural, sin alimentos ni energía, subiera 0.1 por ciento.
A lo largo del último año, este índice estructural de precios acumuló un avance de 1.9 por ciento, cifra que se ubica en el límite superior del rango que preferiría la Reserva Federal.
No obstante, una medición más ajustada que sólo considera los precios que se pueden observar en los mercados mostró un alza más moderada de 1.6 por ciento.
El aumento del consumo en junio representó un repunte desde las ventas débiles de mayo y mostró que la economía cerró el segundo trimestre con un tono firme.
El fuerte gasto del consumidor en junio hizo bajar la tasa de ahorro a cero, el mínimo desde octubre de 2001, poco después de los atentados del 11 de septiembre de ese año.
Un esquema novedoso
A continuación algunos puntos del esquema de financiamiento
que implementó General Motors:
- General Motors está extendiendo su popular programa de descuento para empleados, bajo el cual está ofreciendo a cualquier estadounidense un auto nuevo o camioneta al mismo precio que pagaría un empleado de GM, dijeron ayer fuentes de las concesionarias.
- Las fuentes dijeron que el programa “Descuento de empleados para todos,” que GM presentó el primero de junio, continuaría hasta el seis de septiembre.
- GM, quien dijo la semana pasada que el programa finalizaría esta semana, declinó hacer comentarios inmediatos.
FUENTE: Reuters