PODRÍAN REFORMAR LA LEGISLACIÓN ANTITERRORISTA PARA FACILITAR EL RETORNO DE MIEMBROS DEL IRA.
Gran Bretaña prevé reducir sus fuerzas militares en Irlanda del Norte en respuesta a las medidas de paz prometidas por el Ejército Republicano Irlandés.
Belfast (R.Unido), (EFE).- En respuesta al fin de la lucha armada del IRA, Londres continuará reduciendo durante los próximos dos años el número de soldados y desmantelando bases militares en el Ulster, anunció hoy el ministro británico para la provincia, Peter Hain.
El plan de "normalización" de las medidas de seguridad, que se aplicará en tres fases de ocho meses, contempla la demolición de puestos de observación, torres de vigilancia y bases militares, así como la eliminación de las fortificaciones que protegen algunas de las comisarias de Policía de la región.
Según Hain, el objetivo de su Gobierno es, además, equiparar los niveles de seguridad en el Ulster con los del resto del país, reduciendo hasta cinco mil el número de militares estacionados en la región.
El Ejército británico tiene desplegados diez mil 500 soldados en la provincia, más efectivos que, por ejemplo, en Irak.
Siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitan, señaló Hain, el Ejecutivo de Londres tiene previsto reformar la legislación antiterrorista, lo que facilitaría el retorno de los miembros del IRA huidos de la Justicia.
El ministro presentó hoy sus planes de "normalización" después de reunirse en Belfast con el jefe de la Policía norirlandesa (PSNI), Hugh Orde, y con el parlamentario del Sinn Fein (brazo político del IRA), Conor Murphy.
"La prioridad de mi Gobierno, es la seguridad de la población de Irlanda del Norte. No haremos nada que pueda comprometer eso", explicó Hain al término de la reunión.
"El plan presentado hoy -agregó el titular- contribuirá a la creación de un entorno que permita la vuelta de un servicio policial convencional a Irlanda del Norte".
De momento, las primeras medidas adoptadas por el Gobierno británico en respuesta al anuncio de IRA han enfurecido a los partidos unionistas, pues creen que Londres está reaccionando precipitadamente a las "palabras" de la banda armada y no a sus "acciones".
Un día después del comunicado del IRA del pasado jueves, Londres desmanteló en el condado fronterizo de Armagh la base militar de Forkhill, una torre de vigilancia en la colina de Sugarloaf y un puesto de observación próximo a la comisaria de Policía de Newtownhamilton.
El ministro también confirmó que esta misma semana se iniciará el desmantelamiento de los puestos de observación de la Torre Divis, en el corazón del oeste del Belfast, uno de los lugares más emblemáticos para los republicanos.
Y durante los próximos ocho meses, la primera fase de normalización, se eliminarán dos puestos más de vigilancia en Londonderry, al oeste del Ulster, y otras dos torres de vigilancia en el condado de Armagh.
Además, hasta 24 comisarías de Policía serán desprovistas del armazón metálico que las protegía hasta ahora de los ataques paramilitares, lo que les da una imagen de fortaleza que el Gobierno quiere eliminar.
Por su parte, el jefe de la Policía norirlandesa, Hugh Orde, instó al Sinn Fein a unirse a los comités del PSNI, cuya autoridad no reconoce, pues considera que está aún compuesto por mayoría protestante.
"La Policía -dijo Orde- es un servicio público que debe estar disponible para todos los miembros de la sociedad y los representantes políticos tienen la obligación de permitir que ofrezcamos nuestros servicios al público".
